El Gobierno fija el 31 de diciembre como fecha límite para encontrar una solución a Agama
El 31 de marzo de 2026 termina el contrato de alquiler de las instalaciones que la empresa tiene con comercial Bordoy
El Govern ha fijado el 31 de diciembre como fecha límite para encontrar una solución a la Asociación General Agraria Mallorquina (Agama), según han anunciado fuentes del Ejecutivo al ARA Baleares. "Es el plazo máximo para que, si no, no tendremos capacidad de maniobrar, ni para revertir la situación", añadieron. Fuentes del sector primario han añadido que Agama comprará leche a uno de los tres productores que actualmente lo vende hasta el 31 de octubre de 2026, pero han remarcado que, a partir del 31 de marzo, esta leche ya no la elaborará en Mallorca porque acabará el contrato de alquiler de las instalaciones que Damm tiene con comercial Bordoy.
La situación de Agama preocupa a los campesinos y asociaciones agrarias. El coordinador de Unió de Pagesos, Joan Gaià, ha advertido en el Parlament de que el cierre del Agama será "un atentado contra la soberanía alimentaria" de Baleares. También ha enumerado otras cuestiones que preocupan a los campesinos, como la falta de consideración social y los efectos del cambio climático. "¿Qué país del mundo se puede permitir prescindir de la industria lechera? Es muy importante y sigue siendo un producto reclamo en los supermercados, que es el que ha llevado al sector estatal y mallorquín hasta donde están", ha subrayado.
Gaià ha lamentado que no se ha hecho autocrítica suficiente y que nadie ha sido "suficientemente valiente" para poner el grito en el cielo por el cierre de Agama. "Los intereses de un grupo empresarial no pueden estar por encima de los de un pueblo. Cerrar Agama es un atentado contra la soberanía alimentaria de la gente de Baleares", incidió.
Efectos del cambio climático
El coordinador de Unió de Pagesos, lejos de ofrecer datos a los diputados, ha expuesto la situación a la que hacen frente los campesinos a diario para dar argumentos sobre el hecho de que "el sector primario es el gran aliado para luchar contra el cambio climático". En el mismo sentido, ha criticado que "no existe conciencia sobre su importancia" y ha subrayado que "gestiona el 80 por ciento del territorio del Archipiélago", aunque aglutina a pocos trabajadores.
El sector agrario es "muy importante", no sólo por su trabajo de producir alimentos, sino "para cuidar el territorio". "No podemos permitirnos el lujo de tener una tierra abandonada", aseguró. También ha alertado sobre las pérdidas económicas del sector primario a causa del cambio climático y ha puesto el ejemplo de un viñedo que, debido a la reducción de la cosecha, ha ingresado un 90% menos este año. "¿Se imaginan qué pasaría si los hoteleros tuvieran una reducción de sus ingresos del 90%? Todo el mundo querría hacer algo, el Consulado, el Parlamento, el Consell... Quienes sufrimos el cambio climático perdemos ingresos, porque somos empresas, y quienes tienen la atención son quienes alargan las temporadas porque así se lo permite el cambio climático".
El secretario general de este sindicato, Sebastià Ordines, ha defendido que, tanto a escala climática como para preservar el sector primario balear, sería necesario incrementar el porcentaje de consumo de producto local en los establecimientos turísticos –por ley es obligatorio un 3%– y en las administraciones. "La compra pública es muy poco local. La administración debería hacer bandera, como le exigimos al sector turístico, del producto local. La mejor manera de ayudar a los campesinos es que nos compren los productos. No queremos ayudas, sino que compren", ha subrayado.
La nueva ley agraria
Por otra parte, Ordines consideró que el anteproyecto de la ley agraria, contra la que ya han presentado alegaciones, "es poco agraria". A su juicio, esta normativa "debería ser para defender a los campesinos y lo que producen, pero permite ampliar un 25% las edificaciones para las agroestadas y seguir construyendo en suelo rústico. No creemos que seguir masticando Mallorca a esta velocidad ayude a mitigar los efectos del cambio climático", sostuvo.
Una de las alegaciones de UP es "rescatar" la figura de Zona de Alto Valor Agrícola (ZAVA) y enmarcar "toda Mallorca". "Si queremos apostar por la soberanía alimentaria y por el producto local no nos queda más remedio que tener fincas por sembrar", ha dicho Ordines y ha advertido sobre la escasez de agua -reclamó que se prohíba la construcción de pozos para usos domésticos.
Ayudas y relieve generacional
Gaià ha lamentado la "obsesión" de Vox con la Agenda 2030 que, aunque ha admitido que podría provocar una pérdida de productividad "en Alemania o en Soria, en Baleares ha beneficiado a los campesinos" debido a las ayudas derivadas de la Política Agraria Común (PAC), que han permitido que "quienes lo hayan hecho".
El coordinador de UP ha desmentido que "los campesinos vivan subvencionados". Según ha remarcado "más del 20% de los agricultores profesionales de Baleares están fuera del sistema de ayudas". Ordines ha añadido que el 50% del sector primario del Archipiélago recibe subvenciones de la PAC inferiores a 5.000 euros. "Está claro que si las explotaciones no ganan dinero no habrá relevo generacional. No es atractivo para ningún joven, y sucede mucho, trabajar todo el año para perder dinero", ha dicho.
Reproches a Vox
Gaià ha considerado que la Comisión del Cambio Climático de Parlament "nació con el pie equivocado" porque "hicieron presidente a un señor que no creía allí", en referencia al portavoz adjunto de Vox, Sergio Rodríguez. "Hoy ha venido, se ha ido… Es muy raro esto para nosotros y nos sabe mal. Si la gente supiera qué cobran por hacer estos papeles...", ha denunciado.
El 23 de septiembre el partido de Santiago Abascal formalizó la salida de la comisión porque, a su juicio, el organismo se ha convertido en "un foro al servicio de la ideología climática globalista, promovida por la Agenda 2030". Rodríguez manifestó el rechazo de la extrema derecha hacia estas estructuras que, según consideró, "no responden a las necesidades de los ciudadanos, sino a los dictados ideológicos de una agenda criminal que celebra su décimo aniversario".
Por su parte, La diputada del PSIB Malena Riudavets ha aplaudido las palabras de Gaià y ha esperado que "el PP no vuelva a hacer presidente a un partido que no cree en el cambio climático ni apoya las medidas que el sector primario necesita".