Alternatilla Jazz Festival

Distorsiones y complicidades: Geometrical Sardine en órbita propia

Geometrical Sardine no esconden de dónde vienen: psicodelia sin prisa, guitarras que se deforman hasta que encuentran otro camino, líneas de bajo que hacen de columna vertebral y una batería que empuja, se abre y se enreda

ARA Balears

PalmaGeometrical Sardine salieron al escenario con esa naturalidad de quien sabe que su mundo es, también, un juego compartido. Y aquí las imágenes de Toni Cobos, el artista visual que conocemos como Hijo Espectro, tienen mucho que decir: no son un simple fondo sino un motor que empuja la música hacia otro sitio. Roca lo resumió claro: "Son el 50% del espectáculo". Y sí, lo son. El directo gana profundidad cuando todo respira a la vez: luces, texturas, ruidos y silencio.

El repertorio giró en torno a su último disco, Last Night Before Extinction, con piezas como 'Camerún de la Isla', 'Tísica de Sistemas Complejos' y 'Space Encounter', entre otros. Geometrical Sardine no esconden de dónde vienen: psicodelia sin prisa, guitarras que se deforman hasta encontrar otro camino, líneas de bajo que hacen de columna vertebral y una batería que empuja, se abre y se enreda. Su sonido es mucho de ellos: sucio en el buen sentido, lleno de capas y con ese punto de imprevisibilidad que engancha.

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Una de las cosas que más sabor a ver es su complicidad con el público. Cuentan historias como si fueran amigos sentados en un bar: que si los laberintos de las cajas de cereales de los niños, que si conversas surrealistas con físicos de sistemas complejos… Y tú lo escuchas y piensas: "Claro, de ahí salen estas músicas". El concierto avanza así, entre risas, espirales visuales y un trío que disfruta de lo que hace y contagia.