Cerca del 60% de los hoteles de Baleares ya ha iniciado la medida de las cargas de trabajo de las camareras de piso
A pesar de los avances, todavía no se pueden extraer conclusiones globales y las condiciones de las trabajadoras dependerán de la casuística de cada hotel
PalmaCasi el 60% de los hoteles federados de Baleares ya han elaborado o están elaborando su informe sobre la medida de las cargas de trabajo de las camareras de piso, una exigencia recogida en el convenio de hostelería firmado por la patronal y los sindicatos, aunque los hoteleros advierten de que todavía no puede extraerse "un resultado global". Así se ha expuesto en la Mesa técnica de hostelería realizada este jueves en la Consejería de Trabajo, Función Pública y Diálogo Social, presidida por la consejera Catalina Cabrer, y en la que han participado representantes sindicales y de la patronal hotelera. Cabrer ha destacado que el grado de cumplimiento es "positivo" y que demuestra un compromiso "bastante elevado" por parte de todas las partes implicadas.
En Mallorca, la vicepresidenta ejecutiva de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), María José Aguiló, concretó que 490 hoteles (57 por ciento) ya disponen de su correspondiente estudio de carga, pero subrayó que "no hay compartición de datos entre establecimientos". Según Aguiló, "el trabajo no tiene por objetivo establecer un ratio fijo para cada categoría; es un trabajo que se realiza teniendo en cuenta las características de cada establecimiento, no sólo la infraestructura y el servicio, sino también las características del personal, como la edad y la experiencia".
En la misma línea, ha añadido que "el resultado que se obtiene sirve para aquel establecimiento concreto. Por eso no se pueden sacar conclusiones generales. El trabajo se hace establecimiento a establecimiento, teniendo en cuenta personal e infraestructura. No se hace seguimiento empresa a empresa, puede haber establecimientos con sobrecargas inferior a los que ha habido que tienen que tenerlos. velar por la salud de los trabajadores".
La consellera ha explicado que se ha analizado la situación de los hoteles que todavía no tienen el estudio realizado, especialmente algunas empresas familiares y establecimientos pequeños, y ha insistido en que la voluntad es disponer de informes de todos. También recordó que la implantación de camas elevables en los hoteles para facilitar el trabajo de las camareras es una obligación recogida en la Ley turística y que el Ibassal trabaja para garantizar la seguridad laboral.
UGT lo valora positivamente
Por parte de UGT, el secretario general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo, José García Relucio, valoró como "positivo" el trabajo realizado y señaló que todavía es necesario reducir las horas de trabajo del colectivo porque "siguen siendo excesivas". Según García, el objetivo es que las trabajadoras "puedan jubilarse cuando corresponda y no por una baja laboral definitiva". También ha apuntado que le gustaría que esta medida de cargas de trabajo se extendiera a las trabajadoras del alquiler vacacional. "En este sector no hay datos de ninguna clase", denunció.
Otro de los puntos que ha resaltado García es la necesidad de tratar cómo afectan a las ausencias imprevistas de personal a la carga de trabajo del resto de la plantilla. Recalcó que cuando se produce una incapacidad temporal de alguna empleada, su trabajo se reparte entre el resto y eso les "preocupa" porque "no sale en los informes finales". Por eso ha avanzado que se reunirán con la FEHM para cruzar datos y saber cuántas camareras deben tomar alguna baja durante la temporada.
Reducción de jornada
Cabrer se refirió a la decisión de la cadena MarSenses Hotels & Homes de reducir la jornada laboral de las camareras de piso mayores de 58 años a 32 horas semanales sin afectar al salario, lo hizo mostrando su respeto por la medida y recordando que cada empresa debe adoptar las soluciones más adecuadas tras llegar a un acuerdo sindical. Aguiló, por su parte, ha indicado que esta iniciativa "no se puede extender" a la totalidad de las empresas del sector porque "las casuísticas no son las mismas" y cada empresa sabe cuáles son sus capacidades y necesidades y cómo puede llevarlas a cabo. UGT recordó que en su mesa reivindicativa del convenio de hostelería ya figuraba la reducción de la jornada a 35 horas, pero que fue una medida que no pudo implantarse, y añadió que todo lo que suponga reducir horarios de los trabajadores es "mejor".