Cerca de 300 médicos se concentran ante la Delegación del gobierno: "Mónica, rancia. Nos vamos a Francia"

PalmaCerca de 300 médicos se han concentrado en Palma con el objetivo de llegar a un acuerdo con el Ministerio de Sanidad sobre el proyecto del nuevo Estatut Marc que regulará la profesión, después de que se hubiera convocado con carácter urgente una reunión este jueves. Los manifestantes se reunieron ante la Delegación del gobierno en las Islas Baleares con pancartas en las que reclamaban un estatuto propio y en las que se podía leer que "la dignidad del médico no es negociable". Esta protesta se enmarca dentro de las cuatro jornadas de huelga convocadas por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), entre el 9 y el 12 de diciembre. El Sindicato Médico de Baleares (Simebal) ha señalado que el seguimiento de la tercera jornada de huelga ha sido similar al de los días anteriores, con porcentajes que se aproximan al 85 por ciento en el ámbito hospitalario y entre el 65 por ciento y 70 en Atención Primaria.

También han gritado consignas reclamando la dimisión de la ministra de Sanidad, Mònica García, han denunciado que "este estatuto es esclavitud", y han gritado consignas como "hora trabajada, hora cotizada". En la misma línea, alertaron sobre la posible partida de profesionales con expresiones como "Mónica rancia, nos vamos a Francia".

Durante la concentración, los organizadores leyeron un manifiesto en el que lamentaron la ausencia del presidente del sindicato, Miguel Lázaro, que se encontraba en Madrid asistiendo a una reunión urgente convocada por la ministra de Sanidad, Mónica García para tratar de resolver el conflicto.

El manifiesto, que ha leído al anestesista en Son Espases y vocal de Simebal, Ignacio García, ha recordado que desde el inicio de la campaña de movilizaciones, que cumple un año, los médicos han mostrado su voluntad negociadora, y que la huelga ha sido la última opción ante el "maltrato institucional", que, Han denunciado que las condiciones laborales de los médicos han ido empeorando y que es necesario actuar para garantizar la calidad asistencial y la sostenibilidad del sistema sanitario.

Los concentrados han criticado que el texto difundido el 4 de diciembre por el Ministerio no recoge las reivindicaciones básicas del colectivo y, en algunos casos, empeora el redactado anterior de septiembre. Entre las principales denuncias del manifiesto se encuentran:

• La negativa del Ministerio a reconocer un marco propio de negociación para los médicos, que permita abordar las condiciones especiales de su profesión con interlocución directa con la Administración.
• La igualación de categorías profesionales sin tener en cuenta los distintos requisitos de formación y créditos académicos, con titulados MECES III (360 créditos) incluidos en el mismo grupo que MECES II (240 créditos), sin diferencias retributivas ni reconocimiento de responsabilidad.
• La imposición de un régimen de retribuciones discriminatorio y movilidad forzosa basada en la fórmula de "necesidades del servicio", que limita la conciliación de la vida personal y profesional.
• La negativa a calificar a las guardias como actividad extraordinaria, con retribución superior a la de la hora ordinaria y cómputo para la jubilación, así como la falta de un calendario claro para establecer guardias voluntarias.
• La falta de medidas sobre jubilación anticipada voluntaria y parcial sin pérdida económica, prorrateos de guardias en situaciones de Incapacidad Temporal, protección de la salud laboral, prevención de agresiones y conciliación de la vida laboral y familiar.

Los sindicatos insistieron en que estas demandas "no son corporativismo, sino medidas necesarias para asegurar la calidad asistencial para los pacientes y la sostenibilidad del sistema sanitario". Advirtieron de que seguir imponiendo condiciones laborales "injustas" contribuirá a la fuga de profesionales y dificultará la atracción de talento.

El manifiesto ha concluido subrayando que toda la profesión ha dicho "basta" ante el borrador ministerial, y que los médicos continuarán luchando hasta lograr el reconocimiento del colectivo. "Los médicos lo merecen, los futuros profesionales lo merecen y los pacientes, también, que deben disponer de la máxima calidad asistencial en un sistema sanitario que corre peligro si pierde a sus médicos", añadieron.

Protección del sistema sanitario

En el acto también ha participado el presidente del Colegio de Médicos, Carles Recasens, quien ha destacado que las reivindicaciones planteadas durante la huelga y las concentraciones representan a todo el colectivo de médicos, pero también del conjunto de los facultativos, como los farmacéuticos y los biólogos, entre otros. "Las instituciones que representan decanos y organismos sanitarios estamos unidos", ha subrayado. Según Recasens, en los últimos 25 años sólo ha habido dos situaciones que han movilizado al colectivo médico: la pandemia, cuando todos los médicos se volcaron en los hospitales, y ahora, con la propuesta del nuevo Estatut Marc. "No buscamos condiciones individuales, sino que se proteja el sistema sanitario y que sea sostenible, no sólo ahora, sino para el futuro", añadió. Recasens ha subrayado que la lucha del colectivo no es sólo por mejorar las condiciones de los médicos, sino por garantizar la calidad y la sostenibilidad del servicio público. "Luchamos por el sistema y por nuestros beneficios, que después se repartirán entre otros colectivos facultativos y los pacientes", concluyó. "La huelga se hace no sólo por los médicos, se hace por la población y para garantizar un sistema sanitario al que hay que darle una vuelta para hacerlo viable, al buscar un sistema alternativo a las guardias de 24 horas o listas de 40 pacientes al día, ya que no es el mejor para atender a la población".