Menorca, el olvido radiofónico
El Govern balear ha anunciado que en 2025 abrirá un concurso público para licencias de DAB+, la radio digital terrestre. A pesar de ser una noticia positiva a nivel general, en Menorca no podemos evitar ver esta apuesta de futuro con una creciente frustración: seguimos sin poder acceder ni siquiera a una frecuencia de FM.
En la isla no se adjudican nuevas licencias de radio desde el 2010. Las emisoras que obtuvieron su permiso en su momento siguen funcionando, pero cualquier proyecto nuevo –como IdóFM, una emisora cultural y comunitaria menorquina que apuesta por la lengua, la participación y el territorio– no tiene modo legal. La vía convencional, el FM, lleva más de una década congelada. Y la digital, el DAB+, ni siquiera tiene cobertura activa en el territorio.
La paradoja es clara. Se habla de modernización, pero no se resuelve lo urgente: abrir la posibilidad de que nuevas voces accedan al dial. El resultado es una exclusión de hecho. Se impulsa el digital, pero en Menorca ni el digital funciona, ni el analógico se actualiza.
Puede sonar técnico, pero es sencillo: en España, las licencias de radio FM se asignan siguiendo un documento estatal llamado Plan Técnico Nacional, que marca cuántas frecuencias hay disponibles y dónde. Sin este plan actualizado, las comunidades autónomas no pueden abrir nuevos concursos. Y este plan lleva años sin renovarse. Esta es la principal razón por la que Menorca no ha podido ampliar su mapa radiofónico desde el 2010.
Mientras tanto, el FM sigue siendo el sistema que utiliza la mayoría de la población para escuchar la radio. No existe ningún plan oficial para apagarla. El DAB+, por ahora, es una tecnología prometedora pero aún sin la suficiente implantación técnica ni audiencia, especialmente en zonas insulares como Menorca, donde ni siquiera hay señal activa.
El Govern balear ha anunciado que el futuro concurso de DAB+ estará abierto a proyectos nuevos, no sólo reservado a emisoras que ya tienen una licencia actualmente. Es una buena noticia. Pero de poco sirve abrir este concurso si en Menorca no existe cobertura digital para emitir. Y todavía sirve de menos hablar de pluralidad cuando ni siquiera se permite que nuevos proyectos puedan acceder a una frecuencia FM, el sistema que la mayoría de gente todavía utiliza.
La situación evidencia una falta de planificación coordinada entre administraciones. El Ministerio para la Transformación Digital, responsable del marco técnico, no ha actualizado su plan. Y el Govern balear, pese a apostar por el digital, no ha ofrecido soluciones para quien quiere empezar hoy en FM y no puede.
En IdóFM lo vivimos con preocupación. Queremos contribuir al ecosistema radiofónico local. Queremos hacerlo legalmente, con nuestras voces, lenguas y valores. Pero el sistema actual nos lo impide.
La radio no es sólo tecnología: es cultura, comunidad y derecho a comunicar. Modernizar es necesario, sí. Pero no puede construirse sobre el silencio forzado de quienes quieren empezar. Porque la pluralidad no se promete: se garantiza. Y en Menorca, hace demasiado tiempo que no se nos garantiza nada.