
El debate de política general ha sido una tragicomedia en dos actos, con cierto interés para los periodistas y absolutamente alejado de los ciudadanos, que tienen sobradamente problemas para contemplar este espectáculo de provincias sin ninguna incidencia en el mundo real.
La parte trágica de todo ello ha sido comprobar que la extrema derecha ha ganado la batalla ideológica con respecto a la migración. El PP ha adoptado el mismo registro y el discurso de la presidenta del Gobierno, Marga Prohens, fue preocupante. En primer lugar, para equiparar la identidad de Baleares con el humanismo cristiano. Cuando acompañas al humanismo de un adjetivo religioso, le quitas su universalidad. Pero, si lo haces como presidenta en el Parlamento, demuestras que no gobiernas para todos. La cruz y cualquier otro símbolo religioso no debe atravesar la puerta de ningún organismo democrático.
Más triste es todavía la contradicción entre el humanismo cristiano de la señora Prohens y la posición inhumana y antihumanista que ha adoptado el Gobierno hacia unos migrantes que en ningún momento han dado muestras de querer poner fin a nuestra identidad, básicamente porque dedican todos sus esfuerzos a sobrevivir. Quieren defender la identidad de un país apuntando a los más débiles, mientras que legislan en contra de la lengua en la que se expresa esa identidad. Prohens lamentó que le hayan llamado "racista", pero debe entender que es muy difícil disociar un discurso racista de la persona que lo hace.
La comedia fue la de siempre. Hay diputados que no alcanzan el nivel de oratoria de un delegado de clase de Primaria. En la portavoz de Vox, Manuela Cañadas, solo le escuchan sus tres compañeros de grupos parlamentarios, mientras que las bancadas del PP y la izquierda se ríen a gusto mientras hablan. Claro que el PP se ríe y luego toma ideas, como si no se notase la jugada.
El portavoz de los populares, Sebastià Sagreras, ya ha hecho bandera de la incorrección lingüística y semana tras semana nos ofrece un discurso lleno de barbarismos, verbos mal conjugados y expresiones que alguien podría calificar de algo chapuceros.
En cuanto a la oposición de izquierdas, deberá ir más allá lo que queda de legislatura si aspiran a recuperar votos en las próximas elecciones. El PP tiene muchos puntos para volver a gobernar la próxima legislatura, en buena parte por demérito de sus rivales.