Baleares suman 20.000 alumnos en una década y marcan un nuevo récord de extranjeros
La ponencia marco del Anuario de la Educación 2025, firmada por el catedrático Antoni Verger, analiza las zonas educativas como espacios de cogovernanza entre centros y colaboración docente


PalmaEl sistema educativo balear ha experimentado un aumento de más 20.000 alumnos en la última década, al pasar de 178.055 en el curso 2015-2016 a 198.140 en 2024-2025, según los datos incorporados al Anuario de la Educación, que dispone de 28 ponencias. El informe, elaborado por el Grupo de Investigación y Formación Educativa y Social (GIFES) de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) con la colaboración de la Fundación Guillem Cifre de Colonya, destaca que los centros públicos concentran la mayor parte del alumnado: 127.445 alumnos frente a 70.695 en los centros privados, con una diferencia de 5. Lo que también ha subido y marcado un nuevo recuerdo histórico es el número de alumnos extranjeros. En el mismo período, se ha pasado del 13,7% al 19%, cifras por encima de la media estatal.
La ponencia marco de este año, firmada por el catedrático Antoni Verger, analiza las zonas educativas como espacios de cogovernanza entre centros y colaboración docente. Su propuesta aborda las desigualdades y retos sociales y tecnológicos, reclama estructuras estables, coordinación efectiva, recursos suficientes y un compromiso compartido de corresponsabilidad educativa. “Los retos a los que se enfrentan las escuelas son muy complejos: atender gran diversidad de alumnos, acoger a personas recién llegadas, hacer frente a aspectos académicos, digitalización y pobreza infantil. El énfasis en la autonomía de los centros ha derivado en aislamiento, especialmente en aquellos que trabajan con población vulnerable. estables", ha expuesto Verger.
Las zonas educativas crean una unidad de gobernanza intermedia entre escuela y administración. Esto permite: acercar la realidad educativa de las escuelas a la Consejería. Asumir tareas de coordinación y servicios que antes realizaban las escuelas, liberarlas para centrarse en la atención directa al alumnado. Estas zonas corresponden a barrios o distritos e incorporan no sólo las escuelas, sino también a otros agentes educativos que pueden contribuir a su mejora. Existe un fuerte énfasis en el acompañamiento y el apoyo psicopedagógico a docentes y otros profesionales para ayudarles a implementar una educación más inclusiva. El informe subraya la importancia de generar vínculos y alianzas entre centros para compartir conocimientos y experiencias innovadoras. También defiende reforzar la formación y la innovación docente, con participación activa del profesorado y fomento de la colaboración continua.
El incremento de alumnos señalado previamente ha ido acompañado de un aumento del profesorado, hecho que ha hecho bajar el ratio medio de alumnos por docente. Concretamente, el curso 2024-2025 dispone de 4.967 docentes más que en 2015-2016, con ratios generalmente por debajo de la media estatal. En cuanto a la repetición escolar, los porcentajes de 2024-2025 se mantienen similares a los del curso anterior. El único aumento destacado se registra en sexto de Primaria (del 1,2% al 1,7%), mientras que el mayor descenso se da en tercero de ESO (del 7,9% al 7,3%). En todos los niveles, los hombres presentan los índices más altos de repetición, mostrando los centros privados no concertados y Menorca los porcentajes más bajos.
En cuanto a la promoción dentro de los estudios obligatorios, los porcentajes autonómicos se mantienen alineados con los estatales. Los indicadores de la ESO señalan una estabilidad desde el curso 2019-2020, año marcado por un repunte de promociones a raíz de la pandemia. Sin embargo, la tasa de finalización de la ESO en las Islas Baleares es ligeramente inferior a la media estatal (87,5% frente a 87,9% en 2022-2023).
Sistema universitario
El anuario incluye también un análisis del sistema universitario, a cargo de Juan José Montaño. La Universidad de las Islas Baleares ha mantenido una relativa estabilidad en el número total de alumnos matriculados, a pesar del incremento demográfico de los jóvenes, reduciendo ligeramente el peso relativo de los estudiantes universitarios. Los centros adscritos a la UIB muestran evoluciones desiguales: la Escuela Universitaria ADEMA y la Escuela de Hostelería han crecido, mientras que la Escuela Universitaria de Turismo del Consell Insular de Eivissa presenta un bajón que requiere una reflexión estratégica sobre su oferta.
El informe destaca un aumento significativo de profesorado y personal técnico y administrativo, así como una mejora del ratio alumnado/profesor, indicador clave de calidad docente. Todo esto se ha producido mientras la UIB mantiene una posición estable en los rankings internacionales, dentro de la media del sistema universitario español. La inserción laboral de los graduados es otro punto fuerte: un 83% está afiliado a la Seguridad Social cuatro años después de titularse por encima de la media estatal.