Como era Tomeu Penya, según su hija, Alexandra Nicolau: "Es la persona que me hace reír más del mundo"
La hija del músico mallorquín nos cuenta los secretos más ínitimos y mejor guardados
PalmaEs una leyenda viva, el rey de la canción country en catalán. Hijo de Toni Nicolau y Maria Morlà, "jornaleros que sobrevivían con poco dinero y haciendo intercambio con los vecinos", y que no tenían ningún vínculo con la música más allá de saber baile de bote. Y, aun así, cuando el niño dijo que quería ser cantante, Toni Nicolau partió a Manacor a comprarle una guitarra. Un gesto que cambió la vida del pequeño Tomeu Nicolau Morlà de Vilafranca de Bonany, nacido en 1949, a quien hoy todo el mundo conoce con el nombre artístico de Tomeu Penya.
La que nos lo cuenta es Alexandra Nicolau, la hija de Tomeu, que deja claro desde el principio que su padre es "su mejor amigo": "Pasar tiempo con él es una de mis actividades preferidas. Es la persona que me hace reír más del mundo. No hay ningún tema tabú entre nosotros. Tenemos una complicidad más sucia. parecemos mucho. Es una persona con la mente muy abierta. Le puedo confesar cualquier cosa, también intimidades, y nunca, nunca me juzga", cuenta. Más allá de haber tenido una vida movida, llena de giras y de viajes por aquí y por allá, y de haber conocido a mucha gente diversa, Alexandra dice que eso de ser "de mente abierta" le viene de familia: "No conocí a mis padrinos, pero que en el año 1960, en Vilafranca de Bonany, no se rieran de mi guitarra] dice mucho de cómo eran su padre y su madre".
De hecho, el hermano de Tomeu, Jordi Nicolau, ya fue ciclista profesional; cosa rara, también, por aquel entonces, en la villa. "Supongo que Jordi abrió camino", reflexiona Àlex, quien relata que la muerte súbita de su cuenco abrió una herida en la piel de Tomeu que aún supura un poco cada día: "Creo que mi padre ha escrito muchas canciones como terapia por la pérdida de su hermano", dice la hija.
Cuando ella nació, en 1989, Tomeu Penya ya había publicado siete discos y un recopilatorio. Es decir, el padre que Àlex recuerda ya era "famoso" y estaba "aferrado a una guitarra": "He visto a un padre que cada día iba al estudio, que cada día tocaba la guitarra dos o tres horas. Y todavía lo hace. Es increíble. No es magia: es trabajo". Debido a esta vida, también fue un padre que muchos días no estaba allí. El tiempo no compartido no vuelve, pero ella guarda adentro toda la alegría de cuando su padre volvía de una gira o de un concierto: "Siempre volvía con un CD o una película para mí. Me lo escondía, como si fuera una gincana. Lo hizo durante años, tengo una colección brutal. ¡Britney Spears y Spice Girls!".
Hasta hace poco, Tomeu no ha sido consciente de lo importante que era aquel gesto para su hija, que nos cuenta una anécdota: "Hace unos años hicimos, ambos, uno road trip por Estados Unidos. Más de 3.000 km en coche. Estuvimos nueve días cantando, y mi padre flipó porque descubrió que yo era una friki de la música y que cantaba todas las canciones. ¿Cómo no iba a serlo? Él, con los discos que me llevaba, ¡lo provocó!". De este viaje salió la idea de grabar una canción ambos; el resultado es una versión bilingüe de ¿Have you ever seen de rain?.
Alexandra relata con emoción que su padre le cantaba Yesterday, de los Beatles, antes de acostarse; celebra que, con más de 50 años de trayectoria, su padre todavía se sorprenda de que el público vaya a sus conciertos; que baje al bar de siempre de Vilafranca a tomar el café y jugar a tuti; que disfrute como un niño con las costillas de me y la tarta de whisky de El Cruce, su lugar de confianza. "Mi padre no necesita hacer nada más. Ya lo ha hecho todo. Y quizá suena naif, pero pienso que algo he hecho bien en otra vida para ser su hija". Y añade: "Y ya sé que cuando lea esto dirá que le he dejado demasiado bien". No la riñe demasiado, Tome.