Proyecto Polígono: el resurgimiento musical del Pla de Mallorca
Detrás de la iniciativa se encuentran una cincuentena de personas de entidades culturales que buscan en Porreres una salida a la falta de salas de conciertos y locales de ensayos que hay en la isla
PalmaLa progresiva desaparición del circuito musical de Mallorca –algo que se ha hecho aún más evidente con el cierre de muchas de las salas que lo conformaban hasta hace sólo una década, pero que tiene otros muchos factores y consecuencias– es una realidad con la que músicos y público parecían haberse acostumbrado a convivir. Sin embargo, en los últimos años han aparecido toda una serie de asociaciones y entidades que buscaban revitalizarlo, como Isla Sonora (Porreres), Neura (Manacor) y Desánimo de Lucro (Vilafranca), entre otros, además de Crui (Palma), Asociación Mocuco (Colonia de San Pedro). Después de cuatro meses de reuniones y debates, todas ellas se han unido con un objetivo común: dotar al Pla de Mallorca de un espacio comunitario de creación musical, una iniciativa batida con el nombre de Proyecto Polígono.
La idea es poner en marcha en el plan una sala de conciertos con una programación cultural estable y autogestionada, y –dicen sus responsables– "que la pague quien sea". Ayuntamientos, Mancomunidad, Consejo de Mallorca y Gobierno de las Islas Baleares gastan muchos jornales en verbenas, promoción de festivales, teatros, auditorios, pistas de pádel, campos de fútbol y pabellones deportivos. a mucha gente", aseguran. "Proyecto Polígono quiere ser el núcleo irradiador de un reclamo histórico de la escena underground de Mallorca", sentencian.
Factoría de Sonido como referente
Así, la propuesta es llevarlo a cabo en uno de los seis solares gestionados por el Ayuntamiento de Porreres, cinco de ellos de 900 metros cuadrados y uno de 2.000, en el terreno de Sa Creu, donde se ha levantado el nuevo polígono industrial del municipio. "La ubicación en una zona alejada del casco urbano, como es habitual en salas similares, facilita la implementación, la conciliación, la integración en el entorno y la convivencia", argumentan los responsables de la iniciativa, que hablan de referentes como el ATV (en Sarrià de Ter), La Capsa (centro cultural de El Prat de Llobregat), y La Clau (S).
Sin embargo, el caso más ejemplar y paradigmático de todos lo tienen aún más cerca: la Factoría de Sonido, en activo desde 1997 en Santa Maria del Camí, donde el Ayuntamiento cedió la gestión de parte de las Casas de Son Llaüt a la asociación del mismo nombre, que inicialmente quería poner en marcha una. Casi treinta años después de la cesión, la Factoria dispone de un local social con programación musical todo el año, un local de ensayo, una escuela de música y varios colectivos asociados, como los Grollers de Sa Factoria y los Demonios de Factoria de Son. "Es un caso de éxito en Baleares y ya nos hemos puesto en contacto, como lo hemos hecho con proyectos similares a otros territorios", aseguran los responsables de Projecte Polígon.
El siguiente paso de este camino, afirman, es crear una mesa de diálogo con instituciones y colectivos implicados. "Conocemos bien cómo funcionan las políticas municipales y las subvenciones culturales en Mallorca. En nuestro territorio, hacer cultura es caro, el ocio es vicioso y la política va lenta", aseguran, si bien confían en que el apoyo ciudadano, que apenas empiezan a recoger, servirá de empuje al proyecto.
En este sentido, han puesto en marcha una página web (www.poligon.illasonora.cat) desde el que pretenden impulsar una recaudación de firmas y también de posibles colaboradores, ya que piden la implicación ciudadana para impulsar un proyecto que, defienden, beneficia al conjunto de la sociedad de la isla. "No sólo debe servir a grupos que ya existen, sino que también debe posibilitar la creación de nuevas formaciones y se debe poder emplear, por ejemplo, por los jóvenes músicos que aprenden un instrumento y quieren ensayar. Estos espacios son muy necesarios para democratizar el acceso a la cultura. De la misma forma que no se cuestiona el cambio de césped de campo cuestionada en adelante", resumen.
Un cambio de modelo cultural
Detrás de esta nueva iniciativa ciudadana, en todo caso, se encuentran una cincuentena de personas que funcionan como una única entidad, colectiva y transversal, aunque provienen de colectivos diversos como, por ejemplo, Illa Sonora, plataforma de preservación y difusión del patrimonio musical de Mallorca creada en el año 2020 que ha registrado la publicación de más entonces acá. Se trata de una cifra que consideran muy significativa, cerca de 300 discos en cinco años, si bien consideran que contrasta con las limitaciones de la escena musical isleña.
"El panorama actual es paradójico", afirman los responsables de Proyecto Polígono, "porque ha habido un aumento de producción musical, pero al mismo tiempo hay una falta de relieve generacional, de espacios para tocar y de escena cultural estable. Los bares que hace quince años programaban conciertos o ya no existen o han dejado de hacerlo. DJ o grupos de versiones, que han terminado ocupando el lugar de los grupos emergentes de música propia. No tenemos nada en contra de eso, que cada uno baile lo que quiera, pero reivindicamos que hay mucha gente que querría hacer cosas y no puede porque no hay espacios en los que hacerlo".
Entre los miembros de Proyecto Polígono, además, también figuran los responsables de diversas entidades culturales nacidas entre los años 2019 y 2023. "La pospandemia del cóvido creó una necesidad de reencontrarse y abrió una grieta de posibilidades donde; durante unos meses, algunos soñamos con un posibilidades de este nuevo espacio en Porreres para convertirlo en realidad.