Gabriel Ensenyat: "Históricamente, el concepto de 'balearidad' no llega ni a vaporoso"
Historiador, publica 'Arrels Balears? El subterfugio balearista'
Palma"Hay un ejemplo muy claro sobre la balearidad, que se repite un puñado de veces incluso en los Decretos de Nueva Planta", relata Gabriel Ensenyat (Andratx, 1961), autor del ensayo ¿Raíces Baleares? El Subterfugio Balearista, ganador del premio Ciudad de Manacor de Ensayo Antoni Maria Alcover. "Cuando un año faltaba trigo en una isla, pedían a otra con la excusa que eran parte del mismo reino y se tenían que ayudar. Y si la otra no quería compartir, respondía que cada isla iba por su cuenta. Años después, sin embargo, se giraba la tortilla y las islas intercambiaban los argumentos. No queda ' . ¿a vaporoso?", añade entre risas.
Se ha propuesto demostrar que lo de la balearidad no tiene fundamentos históricos. Habrá más de uno que se estirará el pelo.
— Más de uno y de dos [Ríe].Pero yo esto lo había tocado, de forma colateral, a otros ensayos, donde dejaba decir que ese sentimiento no existe y que todo el mundo se considera de su isla. Históricamente siempre ha sido así, desde que tenemos noticias de los primeros humanos que hubo. En ocasiones hablamos de la cultura talayótica como si fuera propia de Baleares, cuando es sólo de Menorca y Mallorca. Y yo encontraba que merecía un estudio a fondo, todo ello, un seguimiento de por qué el sentimiento de balearidad nunca ha llegado a arraigar.
Aún así, en los últimos tiempos se han hecho muchos esfuerzos para conseguirlo.
— Se ha intentado fomentar un balearismo desde arriba, desde las instituciones. Y no lo critico, creo que está bien, pero no ha surgido espontáneamente del pueblo, ni mucho menos. Si oyes a alguien decir "el balear Rafael Nadal" sabes que no es de aquí, es algo impuesto y extendido fuera de aquí. Y ya te digo que no me parece negativo, no tengo ninguna prevención contra ningún tipo de balearismo a nivel político. Bueno, sí, quizás una.
¿Cuál?
— El seudobalearismo anticatalán. Esto también viene de atrás y está todavía vigente, esta idea de crear una identidad balear remota e inventada que borra de por medio la ascendencia catalana, que es un hecho histórico que compartimos los mallorquines de hoy en día, se sientan o no. Pero que no te guste algo no quiere decir que puedas negarla. Es como si uno que es del Barça dice que el Madrid no ha ganado la Champions, cuando la gana cada dos por tres [Ríe]. Puede parecer exagerado, pero yo diría que la correlación es exacta. Es negar una realidad sólo porque no te gusta.
En esto también ha jugado un papel importante la lengua.
— Dedico un capítulo del ensayo a hablar de ello, aunque no entre en los disparates de la lengua balear y esa academia que dicen tener. Pero sí quería dejar constancia de ello, que no existe una lengua balear sino dialectos de cada isla y subdialectos dentro de cada una, que provienen todas del catalán. Coloquialmente nunca se le ha dicho catalán, afectivamente hemos hablado siempre de mallorquín, menorquín… Pero eso no implica cuestionar que una cosa vaya con la otra, porque si no, volvemos a entrar en un pseudodebate basado en sandeces.
Y en ocasiones se emplean argumentos supuestamente históricos que no lo son.
Yo quería dejar constancia de la continuidad que existe en estas ideas, y lo hago comentando también algunas inexactitudes que se han dicho. No por parte de personas de esas que charlan de cosas que no saben, sino gente con bagaje intelectual que se aferró a la balearidad sin argumentos históricos. ¿Puede haberlos genéticos, o geográficos incluso, aunque la geografía puede servir tanto para unirnos como para separarnos, pero históricos? Si hablamos desde el punto de vista histórico, cada isla ha ido siempre a la suya y lo del 'reino balear' sólo se ha utilizado si interesaba.
Entrevistas con el resto de galardonados en los premios Ciutat de Manacor 2025.