"El frito mallorquín es una puta mierda": la opinión de un 'influencer' gastronómico sobre la cocina tradicional isleña

PalmaCocituber, un conocidoinfluencerculinario español que acumula casi medio millón de seguidores en Instagram y más de un millón si se suman todas las redes sociales, ha visitado el Bar Bosch de Palma para valorar la cocina tradicional de Baleares y lo ha hecho con una frase tan dura como contundente: "El frito mallorquín es una puta mierda", en el vídeo que ha publicado matiza que lo dice "con todo el respeto del mundo".

Antes de degustar el frito mallorquín, explica su elaboración: "Freixura de hígado; la sangre del cerdo, del me y del cabrito cocida", explica. Después de probar un pequeño mordisco y asegurar que es "una puta mierda, con todos los respetos", añade: "Es un plato que te debe gustar ya yo personalmente no me ha gustado nada".

El creador de contenido cuenta la historia del establecimiento, que define como un "bar turístico en Palma de Mallorca". Destaca que abrió sus puertas en 1936, un mes antes del inicio de la Guerra Civil española, y destaca que durante su larga historia le han visitado grandes personalidades, que están expuestas en la pared del bar, y bromea diciendo que el espacio entre Joaquín Sabina y Joan Miró lo tienen reservado por él.

En el vídeo explica que el Bar Bosch es el lugar del mar Mediterráneo donde se vende la langosta más barata de toda España (haciendo referencia a los longuetes). Ante todo, prueba el salchichón de sobrasada y asegura que "es buenísimo y que la sobrasada es espectacular". A continuación, probar el salchichón salado y queso mahonés y también queda encantado con el gusto.

Para terminar el vídeo hace un resumen del precio. El salchichón de sobrasada, 5,10 euros; el de jamón y queso, 8,80, que asegura que es "un buen precio" y la tapa de frito mallorquín, 4,20. En este caso, elinfluencerha destacado que "por lo poco que me ha gustado tener que pagar esto...".