En verano de 2025, el tercero más cálido desde 1961 en Baleares
La temperatura media ha sido de 25,9 grados, con una anomalía de 1,9 grados
PalmaEl verano de 2025 será recordado en las Islas Baleares como uno de los más duros de las últimas décadas. Según el último informe de la Aemet, ha sido el tercero más cálido desde 1961, sólo superado por los veranos de 2003 y 2022. Así lo ha explicado la delegada en las Islas, María José Guerrero. La temperatura media ha sido de 25,9 ºC, con una anomalía de 1,9 ºC grados respecto a lo habitual. Estas cifras confirman las previsiones que la agencia hizo al inicio de la estación, cuando pronosticó el aumento de las noches tropicales y los episodios prolongados de temperatura por encima de la media histórica.
Mallorca ha vivido dos oleadas de calor, a finales de junio ya mediados de agosto, con un pico de 41,5 ºC registrado en las estaciones de Palma – Universidad y Calvià – y el Capdellà. En Eivissa, la ola de calor del 15 al 18 de agosto dejó un máximo de 41,4 ºC en Sant Joan de Labritja. De hecho, en los municipios ibicencos de San Juan de Labritja, Ibiza y San Antonio, el verano ha sido el más cálido desde que existen registros. "Pensábamos que si seguíamos así en septiembre no llegaría", ha dicho Guerrero, en referencia a la persistencia del calor.
Junio batió todos los récords
Junio ha batido todos los récords: el más cálido y más seco desde 1961. La media fue de 25,3 ºC, con una anomalía de 3,3 ºC. Se pulverizaron los termómetros en muchas estaciones en todas las Baleares (en Lluc, en Palma-Portopí, en el aeropuerto de Palma, en la sierra de Alfàbia, en el puerto de Pollença, en Ciutadella–Son Quim y en Ibiza–San Juan de Labritja). "En todas las islas, salvo Formentera, fue extremadamente cálido", remarcó Guerrero en declaraciones recogidas por Europa Press.
Sin embargo, julio fue muy cálido en todas las Islas con una temperatura media de 26 °C y una anomalía de 1,2 °C; y agosto, con una temperatura media de 26,5 °C y una anomalía de 1,2 °C.
El calor no sólo se notó de día. Las noches tropicales (mínima que no baja de los 20 ºC) y tórridas (mínima que no baja de los 25 ºC) se han disparado. En el aeropuerto de Palma se contaron 52, un 126% más de lo normal, y en Calvià, 41 (+86%). Formentera sumó 11 noches tórridas, un 40% más de lo habitual. En algunos puntos de Mallorca, como Palma-Portopí y Capdepera, las noches tórridas se multiplicaron hasta cinco veces respecto a los valores normales.
Precipitaciones
En términos de precipitaciones, el verano ha sido, en su conjunto, normal, aunque con marcados contrastes. En Menorca incluso ha llovido algo más de lo que tocaba (38 l/m², +8%), mientras que en Ibiza sólo se han acumulado 8 l/m², un 75% menos de lo normal. En Mallorca (36 l/m², -16%) y Formentera (14 l/m², -40%) la lluvia también ha quedado por debajo de la media.
Guerrero ha destacado que "junio fue extremadamente seco, con sólo 0,1 l/m² recogidos (el valor normal es de 15 l/m²), la cifra más baja desde 1961". En cambio, julio sorprendió con mayores precipitaciones de lo que tocaba (19,4 l/m² frente a los cinco habituales). Agosto fue ligeramente seco, se registraron 14 l/m² cuando lo normal son 20 l/m².
Fenómenos violentos
El verano también ha dejado impronta en forma de fenómenos violentos: se registraron 19 días de tormentas (lo normal son 16), con episodios destacados el 9 de septiembre que provocaron incidencias en Mallorca, Menorca e Ibiza. Los aeropuertos registraron cientos de retrasos y muchas cancelaciones por la lluvia, que también provocó otros incidentes como inundaciones que fueron arrastrar el mobiliario urbano a Son Ferriol. La ráfaga máxima de viento fue de 91 km/h en Capdepera, y en el mar las olas llegaron a los 6,7 metros en la boya de Maó.