El propietario del Medusa Beach declara que nadie le informó de que el establecimiento tuviera ninguna irregularidad

PalmaEl propietario del Medusa Beach, el local de Playa de Palma que en mayo del 2024 se derrumbó y provocó la muerte de 4 personas y 14 heridos, ha entregado al juzgado que lleva el caso 250.000 euros para que sean dados sin condiciones a las familias de los perjudicados.

Según avanzó Europa Press, además de la voluntad de entregar esa cantidad a las familias de las personas que perdieron la vida y de los heridos, durante su declaración en los juzgados de la vía de Alemania que se ha llevado a cabo en veinte minutos y donde se ha limitado a responder a su defensa, el hombre se ha asegurado el inmueble en 2013 y que en el momento de convertirse en administrador en 2021, ni el Ayuntamiento de Palma ni ninguna institución le comunicó irregularidad alguna.

En la declaración en calidad de investigado, solicitada por la defensa del sospechoso, se ha pedido la presencia de un intérprete de alemán. El hombre abandonó los juzgados sobre las 10.15 horas junto a sus abogados, Ángel Aragón y Agustín Aguiló, que evitaron dar detalles de la declaración "por respeto al procedimiento". Son varias las veces que el hombre había sido citado ante el juez, pero, por distintas cuestiones, la vista se ha ido aplazando hasta este martes. Inicialmente se fijó como fecha el 26 de marzo, pero se pospuso cuatro veces.

Al responsable del Medusa Beach, quien está en libertad con medidas cautelares, se le imputan cuatro delitos de homicidio y seis de lesiones, todos por imprudencia grave. El derrumbe del establecimiento, que provocó 4 víctimas mortales y 14 heridos tuvo lugar sobre las 20.20 horas del 23 de mayo del año pasado. Parte de una terraza en la que se encontraban clientes y trabajadores colapsó y se desplomó desde el primer piso hasta el sótano, perteneciente a otro local de ocio que en esos momentos estaba cerrado al público.

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional y los técnicos del Ayuntamiento de Palma abrieron una búsqueda y determinaron que había colapsado parte de una cubierta que se unió a la terraza del local y para la que no se disponía de licencia o permiso. La estructura no había sido reforzada para ese uso ya consecuencia de las modificaciones había recibido una sobrecarga de peso. Este peso añadido a la estructura junto al de las personas que ocupaban este espacio en el momento del siniestro provocó el colapso de la estructura y su hundimiento. Cerca de un mes después, el 26 de junio de 2024, los agentes detuvieron al responsable del Medusa Beach.