Maó ya lleva un año sin agua potable
El alcalde teme que no sea suficiente para pasar el verano y asume que no podrá servir sin nitratos en la población hasta el invierno

MaóEl agua de Maó sigue sin ser potable un año después de la crisis que estalló a raíz de la grave avería en la planta de Malbúger. Las últimas analíticas difundidas por la oposición así lo demuestran. Las redes de Malbúger, Turó, Sant Climent y el Grau-Cala Llonga marcaban todavía en mayo niveles de concentración de nitratos superiores a los 50 miligramos por litro, el tope máximo fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por considerar la potabilidad del agua.
"Es una vergüenza. La analítica es demoledora. Todos los pozos deberían estar cerrados", ha estallado a través de las redes el concejal no adscrito Xisco Cardona. "Esto es inaceptable. La salud de los maoneses se resentirá", anuncia. Cardona se suma a las críticas que, de forma reiterada, también ha formulado el PP. Su portavoz, Virginia Victori, echa cara al alcalde la "negligencia" que originó el conflicto y la lentitud en la resolución del problema.
La oposición lo considera una "vergüenza"
El gobierno municipal dice que sí ha dado pasos, si bien los frutos no empezarán a notarse hasta el otoño. Lo que más preocupa ahora al alcalde Héctor Pons es que no haya agua suficiente para abastecer las necesidades crecientes del municipio a lo largo de la temporada. "El objetivo es no tener que cortar el agua, tener suficiente, aunque no sea de calidad", admite. Hace un mes que se ha puesto en marcha una campaña para pedir "moderación", sobre todo a los grandes consumidores, frente a una temporada que el gobierno del PSOE auguraba "complicada". En una carta remitida conjuntamente con la concesionaria del servicio (Hidrobal), el Ayuntamiento alertó a la población de las graves consecuencias que puede comportar un gasto excesivo a lo largo del verano.
La solución que vuelva a hacer potable el agua todavía es de camino y tardará unos meses en llegar a los hogares. "Podemos garantizar que en otoño se habrán estabilizado los caudales y que en invierno tendremos agua potable para todo Maó, pero no ahora", dice el alcalde. Y esto que Sanidad autorizó al Ayuntamiento hace una semana a poner en marcha la nueva planta desnitrificadora de Sant Climent. Este jueves se firmará la recepción oficial de las obras, pero, para poder suministrar al conjunto de la población, primero debe hacerse llegar al depósito de Turó para mezclarse y diluir así la presencia, todavía excesiva, de nitratos en la red. El problema es que todavía no se ha recibido el permiso para licitar y ejecutar las obras que conecten la planta de Sant Climent con los pozos de Turó.
De San Clemente a Turó
La planta de Malbúger tampoco se ha podido arreglar todavía. Un año después de que se detectara la anomalía en el funcionamiento, la empresa no tiene las piezas necesarias y ha pedido al consistorio una ampliación del plazo para hacer los trabajos que hacen falta. "La planta no volverá a estar en marcha hasta pasado el verano" de agua y de calidad al terminar la legislatura. "Entonces sí que podremos tener agua buena, también en verano", apunta.
Un verano de restricciones
El pasado verano –antes de conocerse el problema de Malbúger– ya fue de restricciones en el consumo de agua en Mahón. El 13 de agosto el alcalde tuvo que publicar un bando para pedir "la implicación de todos" y anunciar que se dejaban de regar los espacios públicos, se reducía la presión en la red y se incrementaba el control sobre los equipamientos municipales de mayor consumo. También se advirtió a los grandes consumidores y se trasladó a Autoridad Portuaria la necesidad de evitar el agua para usos náuticos. El mensaje, dirigido a los más de 16.000 abonados de Maó, les rogaba no regar entre las 8 y las 20 h, abstenerse de limpiar con agua los coches, barcas, terrazas o patios, no llenar las piscinas, revisar las fugas y hacer un buen uso del agua doméstica: optimizar las inodoro como papelera.
Este año todavía no se ha llegado a este punto, pero el alcalde vuelve a avisar: "Ahora mismo, en pleno verano, interesa más garantizar la cantidad que la calidad". Superado el verano, insiste, todo se reconducirá.