La Fundació Deixalles incrementa un 26% los contratos de inserción, pero sufre el monstruo burocrático
La lentitud de la Administración, además del dinamismo del mercado laboral, dificulta encontrar a gente para cubrir las plazas

PalmaLa Fundació Deixalles cerró el año 2024 con un incremento del 26,52% del número de contratos de inserción (167). El desglose entre las diferentes empresas que integran la fundación muestra que Deixalles Serveis Ambientals, dedicada a la recogida de voluminosos y textiles, parques verdes y otras actividades, firmó 88 contratos de inserción (un 17% más, 57 con hombres y 31 con mujeres). El 54% se realizaron con personas de más de 45 años; el 79%, a españoles, y el 86% de los usuarios no recibía ningún tipo de prestación (10% más que en 2023). Más allá de los datos humanos, la gerente de las empresas de inserción, Maria Jaume, ha señalado el trabajo que hace Deixalles para dar una segunda vida a los objetos. "Si nosotros los reutilizamos, no acuden a la incineradora", ha dicho. El ahorro económico para la Administración asciende a 35.830 euros y el retorno social a 10.658 euros. En total, se han recogido 468.383 unidades y se han ahorrado 84.549 kilos de dióxido de carbono en la atmósfera.
Desechos Inserción y Triaje, constituida en 2018, se dedica a realizar actividades de selección de residuos en las plantas de tratamiento del Consell de Mallorca gestionadas por las empresas adjudicatarias. Durante el año 2024, ha realizado 62 contratos (5% más que en 2023), 45 de los cuales han sido a hombres y 16, a mujeres. El 39% se firmaron con personas mayores de 45 años y el 66% con españoles. El 89% de los usuarios no recibía ninguna prestación económica (8% más) y el 58% accedieron a Deixalles con problemas económicos. Cuatro de cada diez no tenía formación alguna. En este caso, el retorno social fue de 14.169 euros. En la planta gestionada por Tirme han entrado 27.910 toneladas de materiales, de las que 26.787 se han tratado. Una buena noticia es que se han logrado 254 días sin accidentes laborales.
Sin formación
En cuanto a la empresa Triam de Tot, que trabaja en la planta de tratamiento de residuos de construcción y demolición, voluminosos y neumáticos fuera de uso, se han registrado 17 contratos de inserción, 13 a hombres y 4 a mujeres. A diferencias de las otras dos empresas, en las que la mayoría de usuarios eran españoles, en este caso sólo representan el 41%, mientras que el 51% eran no comunitarios. El 89% de los usuarios no recibía ayuda económica alguna, el 35% llegó al servicio con dificultades económicas y el 55% no tenía ninguna formación.
En un momento en que de cada vez las empresas de inserción de la Fundació Deixalles hace más contrataciones que nunca, se topan con dificultades burocráticas y administrativas que les dificultan poder cubrir las vacantes. "Tenemos puestos de trabajo y no podemos cubrirlos con contrato de inserción, y tenemos que hacer contratos ordinarios porque están vacantes que debemos cubrir sí o sí", ha lamentado Maria Jaume. El dinamismo del mercado laboral hace que, aunque haya personas en situación de vulnerabilidad, haya pocas que estén buscando trabajo activamente y se les pueda ofrecer un contrato de inserción.
Además, la normativa laboral impide la contratación de personas con contrato fijo precario, "aunque su situación social y económica aconsejaría su participación en una empresa de inserción". El exceso de burocracia que impregna todos los estamentos del sistema público también entorpece el trabajo de la Fundació Deixalles. "Retrasa la formalización de los contratos de inserción, algo que dificultado que el incremento de actividad de las empresas de inserción se pueda cubrir con personas en situación de exclusión", señala la Fundación.