Diez años de la Encendida de Torres que busca que "el Mediterráneo sea un punto de vida y no de muerte"
El 31 de enero de 2026 casi un centenar de edificios históricos de Mallorca se encenderán por los derechos humanos
El 31 de enero de 2026 tendrá lugar la décima edición de la Encendida de Torres, Atalayas y Talayots por los Derechos Humanos en el Mediterráneo para que este mar sea "un punto de vida y no de muerte", según ha explicado la directora insular de Patrimonio del Consell de Mallorca, Maribel Arnau. El objetivo es reafirmar el compromiso colectivo en la defensa de los derechos humanos y de la acogida y "poner en valor nuestro patrimonio para recordar que estos espacios históricos también pueden simbolizar valores que compartimos como sociedad", añadió.
El año pasado se encendieron 95 torres y atalayas de todo el Mediterráneo, un 15% más respecto al 2024. "Este año esperamos llegar a las 100 localizaciones, porque cada atalaya, torre o mojón encendido es un recordatorio de que la dignidad y los derechos humanos deben estar siempre en el centro", ha deseado. Socias. En el mismo sentido, ha denunciado que en Palestina, "los derechos humanos se vulneran de forma flagrante".
El miembro del grupo motor de voluntarios de la Encesa, Josep Lluís Pol, ha celebrado que ya participan en la iniciativa casi todos los términos municipales de Mallorca y ha subrayado que, además de asociaciones e instituciones, también hay particulares que encienden molinos y otras construcciones. De hecho, ha incidido en que "la base que ha hecho que la Encesa funcione, año tras año, es la implicación de toda la ciudadanía de Mallorca". Por último, Carlos Martín, miembro de Amnistía Internacional, ha concluido "que esta iniciativa es un referente, ya que año tras año ha sumado otros lugares del territorio y se ha replicado en el País Vasco, Andalucía e incluso en Canarias, entre otros".
El Encesa empezó en Mallorca en 2016, impulsada por un grupo de docentes del IES Marratxí que querían recuperar la conexión visual entre las antiguas torres de defensa. Aquel primer año, sin saberlo, coincidió con el IV centenario de la muerte de Juan Bautista Binimelis, matemático y creador del sistema histórico de señales de humo y fuego.
Con el apoyo de la Sociedad Balear de Matemáticas SBM-XEIX, la iniciativa nació con voluntad de recreación histórica. Sin embargo, con el tiempo y ante las realidades migratorias del Mediterráneo, el Encesa se ha convertido también en un gesto de reflexión y compromiso humanitario: imaginar que la luz que se alza desde cada atalaya indica el camino hacia un puerto seguro para todas las personas que buscan protección.
Todo el mundo que quiera participar debe inscribirse en la página web del evento, donde también podrán pedir información o descargarse el mapa de puntos que se encenderán.