Corte niega que haya intereses económicos detrás de la tala de los hermosas sombras
La concejala de Infraestructuras de Cort consideró que "las suspicacias" de los vecinos son algo que "se han creado" ellos
PalmaLa concejala de Infraestructuras, Accesibilidad y Polígonos Industriales del Ayuntamiento de Palma, Belén Soto, ha negado que detrás de la tala de los hermosas sombras de la plaza de Llorenç Villalonga haya intereses económicos, tal y como aseguraron algunos vecinos que este martes protestaron ante Cort en contra de la iniciativa de la institución municipal. Algunos vecinos también sospechan que Cort haya talado los árboles para dar mayor visibilidad al hotel situado en la plaza o para que el establecimiento instale terrazas. En este sentido, Soto aclaró que ella no se ha reunido "con nadie" y consideró que "las suspicacias" de los vecinos son algo que "se han creado" ellos.
En el mismo sentido, ha asegurado que "desde el primer momento, se ha actuado con total transparencia y se ha informado de esta actuación en la Mesa Palma Verda, un espacio de diálogo donde están representadas todas las formaciones políticas, además de las diferentes entidades y asociaciones vecinales". En el mismo sentido, Soto ha destacado que "la eliminación de los ejemplares era la última opción" pero ha justificado que Cort la tuvo que aplicar porque "existía un riesgo elevado y la única alternativa viable era su restitución".
Por su parte, el jefe de departamento del área de Infraestructuras y Accesibilidad, Urbano Sánchez, reprochó que en la Mesa Palma Verda "nadie" criticó la iniciativa de la institución municipal salvo la asociación Amics de la Terra. En la misma línea, ha justificado que el Ayuntamiento no haya proporcionado los informes técnicos que avalan la tala a los vecinos y ha dicho que Cort "siempre ha tenido la convicción de que las explicaciones que se daban eran suficientes". Además, Soto apuntó que después de la Mesa, Cort se reunió con los vecinos para volver a tratar el tema.
Sánchez ha explicado que en Palma "ya había habido anteriormente antecedentes de la caída de ramas de hermosas sombras", una problemática que se inició en 2009 en la plaza de Llorenç Villalonga y también en otros lugares de la ciudad. "Después del primer aviso", añadió, "en 2017 comienzan los siguientes, uno el 13 de septiembre de este año, cuando se produce una fractura de la cruz –el punto donde el tronco se ramifica para formar la copa–, y otro el 21 de noviembre, cuando el árbol debe ser talado a consecuencia de un temporal", que "la meteorología es especialmente agresiva con el arbolado de esta plaza".
Unos años después, "a finales del 2023, y tras una evaluación sistemática y rigurosa de estos árboles, se plantea la tala de cinco ejemplares de hermosas sombras". Entonces, han recordado, "la Asociación Balear del Árbol interpuso una cautelar, que el juzgado acabó rechazando, al resolver que las explicaciones dadas por el Ayuntamiento y la prevalencia de la seguridad de las personas justifica la acción, y se procede a la tala de cinco ejemplares que se consideraban de riesgo más elevado. Aún queda. "Uno de ellos, en agosto de 2024, un año después, igualmente cede por las ramas", ha añadido.
En este sentido, un detalle importante a tener en cuenta es que "a la rama que cayó ya se le habían hecho podas de reformación, que son un tipo de poda de disminución de riesgo, la última actuación antes de la tala, que consiste en reducir completamente la copa para que se vuelva a estructurar y nazca una riesgo con una copa inicialmente más pequeña tender a su valor inicial", advirtieron, además de precisar que esta medida es algo que "puede hacerse sólo dos veces", ya que "más allá lo único que se hace es hacer heridas en el árbol, debilitar su madera y hacer que se pudra allí donde el árbol debe volver a montar la copa".
Por tanto, y tras asegurar que "a estos árboles ya se les habían hecho las actuaciones de riesgo, para alargarles la vida", ha alertado de que "ahora ya no hay más opción y, sin embargo, con una reducción de copa, donde hay menos peso, se siguen rompiendo". De hecho, "en agosto del 2025 volvió a advertirse una situación clara de riesgo, al romperse otra rama de una hermosa sombra que apenas manifiesta podredumbre, pero ya podía soportar el peso de la copa". Así, "desde 2009 hasta 2025 se han contabilizado siete incidentes graves, pero es que desde 2022 hay uno por año", lo que a su juicio "da una idea del riesgo en el que se incurre". "Siempre se habla prácticamente de ramas" aunque "también de cavidades, donde se genera un microclima de humedad y calor muy óptimo para la aparición de podredumbres", apuntaron.
Con esta información es con la que trabaja Cort en esta plaza, donde "desde 2023 –cuando se ve que el problema es acuciante, porque los árboles superan unos determinados rangos– se han ido haciendo evaluaciones, las primeras prácticamente visuales, para determinar si algo que se observa tiene riesgo y, después, general, personas que no forman parte de la plantilla del Ayuntamiento, sino de empresas especializadas”.
De esta manera, si se observa que hay peligro, en los árboles, se hacen nuevas podas para "reducir su riesgo", pero "con el tiempo se ve que ya no es posible seguir haciendo esto" por factores como, por ejemplo, "la singularidad de los hermosas sombras, una especie que presenta un tejido fibroso muy sensible al impacto, sobrevenida de ramas durante el verano y, además, favorece la aparición de podredumbres a corto plazo".
Aún así, continuó, "hay que tener en cuenta la edad de los árboles, porque en un momento de su vida éste abandona alguna zona y allí comienza la degradación por bacterias, y eso es imparable", aunque "puede que queden zonas residuales del árbol intactas". También, otros factores a tener en cuenta son la viabilidad o sostenibilidad del árbol, ya que "los árboles urbanos no son como los del campo ni los bosques, porque tienen muchísimas interferencias, como las personas, los perros, otros animales como las ratas -que en la plaza de Llorenç Villalonga hay muchas, los vehículos o las luces". Igualmente, hay que prestar atención al cambio climático ya los episodios de viento fuerte que lleva asociados. Una problemática que ha obligado a cerrar la plaza en ciertos momentos.
La jefa de servicio de Parques y Jardines, Elisabet Sintes, ha aclarado también que estos árboles "no tienen ningún tipo de catalogación, ni como especie ni como árboles singulares de la ciudad". "No es una especie protegida". Por todo ello, y dado el término 'diana', que advierte de un riesgo "muy evidente", se ha decidido la tala, porque Cort considera, como la Justicia, que "en este caso los intereses en conflicto serían los del mantenimiento de los árboles frente a la seguridad ciudadana, y en cuanto a las medidas alternativas que se proponen para evitar los riesgos, no se'. Con todo, "se seguirá trabajando para dejar la plaza ajardinada y arbolada, y se sustituirán los hermosas sombras por otros 20 árboles de especies autóctonas y plantas arbustivas, hasta febrero de 2026, con un presupuesto de cerca de 65.000 euros", concluyeron.