Propaganda xenófoba en Inca: "Contra su sumisión, la 'remigración'"
Podemos presentará una denuncia formal ante el Juzgado de Guardia de Inca
PalmaVarias calles de Inca han aparecido este lunes con propaganda de contenido xenófobo. Se trata de carteles con el siguiente mensaje: "Contra su sumisión, la 'remigración'. El Inca que se resiste a morir". Según ha denunciado Podemos Inca, estos carteles, de autoría todavía desconocida, "señalan y estigmatizan de forma explícita al colectivo musulmán, y promueven un discurso de exclusión y odio".
La formación presentará una denuncia formal ante el juzgado de guardia de Inca, para que estos hechos sean investigados y se diriman las posibles responsabilidades penales por incitación de odio. Asimismo, se solicita al Ayuntamiento de Inca que retire de inmediato estas propagandas y que traslade el caso a las autoridades competentes para la investigación.
Según criticaron, estos hechos se suman a las recientes "campañas racistas hacia el colectivo musulmán impulsadas por Vox", como la aparición de pintadas de simbología neonazi en la carretera de Génova, en Palma, y los ataques vandálicos perpetrados contra el busto de Aurora Picornell poco antes del debate sobre la derogación de la Ley de memoria democrática en el Parlamento.
Podemos recuerda que, a raíz de las vallas racistas instaladas por Vox el pasado mes de septiembre, el pleno municipal aprobó la modificación de la ordenanza reguladora de las instalaciones y actividades publicitarias con el objetivo de incorporar medidas específicas que impidan la difusión de mensajes discriminatorios, de odio o violentos en el espacio público. La actualización normativa fue precisamente impulsada para evitar que se repitan episodios como éste.
Estas nuevas propagandas han sido colocadas en mobiliario urbano y en soportes no autorizados, lo que implica que, independientemente de su contenido, ya constituyen una vulneración de la normativa municipal.
Para Podemos, esta escalada de actos de odio no es casual, sino que refleja el creciente viraje de las instituciones hacia la extrema derecha, lo que favorece un clima en el que este tipo de agresiones simbólicas encuentran más impunidad y difusión.