El Parlamento aprueba por unanimidad prohibir los macroparques solares por la vía rápida
Una enmienda de MÁS por Mallorca modifica la Ley de proyectos industriales estratégicos, que ahora ya sólo se autorizarán si realmente van vinculados a una iniciativa de innovación
PalmaEl Parlamento de las Islas Baleares ha cerrado este miércoles una de las puertas falsas más importantes por las que se han colado los macroparques solares de mayores dimensiones y que desfiguran cientos de hectáreas de tierra fértil: los proyectos industriales estratégicos. Con la aprobación de la Ley de polígonos industriales queda prohibido que se autoricen estas macroinstalaciones con el pretexto de considerarlas, precisamente, de carácter estratégico y, por tanto, poder realizarlas por la vía rápida.
Esta fórmula se ha empleado desde 2019, cuando el Pacto de izquierdas aprobó la Ley de proyectos industriales estratégicos, que acumulaba una treintena de proyectos con cerca de tres millones de metros cuadrados consumidos y una potencia instalada o en trámite que supera los 200 MWp.
Una enmienda de MÁS por Mallorca ha conseguido que todos los grupos de la Cámara apoyen la prohibición de hacer grandes parques solares por la vía rápida. Ferran Rosa, el diputado que ha defendido la posición ecosoberanista, ha explicado al ARA Baleares que "era una obligación intentar detener lo que ha resultado una fórmula perversa, ya que los proyectos de macroparques solares en sí mismo no son ninguna innovación y, por tanto, no merecían la simplificación de trámites de la que disfrutaban. territoriales", ha afirmado.
Ahora, tal y como ha quedado redactada la norma, sólo se podrán considerar proyectos industriales estratégicos aquellos parques solares que sí alimenten una instalación realmente innovadora, pero el parque en sí mismo, si sólo tiene el propósito de generar energía eléctrica o de acumularla, no podrá considerarse estratégico.
La modificación normativa obligará ahora a los promotores de estas enormes instalaciones a realizar la tramitación completa, sin ninguna clase de excepción ni beneficio como los que ofrecía la Ley de proyectos estratégicos. "Además, estos proyectos tendrán que conseguir la declaración de interés general, ya que se instalan en suelo rústico", recordó el portavoz del grupo parlamentario de MÉS, Lluís Apesteguia. Los expertos dan por hecho que esto significará un descenso importante del número de proyectos, porque no resulta nada sencillo conseguir la declaración de interés general.
Incluso la portavoz de Vox, Manuela Cañadas, ha admitido este miércoles que "aunque no suelo estar de acuerdo con MÁS por Mallorca, en esta ocasión tengo que admitir que sí", ha dicho sobre el trona mientras explicaba el sentido de su voto.
La Ley de proyectos industriales estratégicos facilitaba de tal modo la tramitación de los macroparques, que en sólo tres años se aprobaron cerca de 30, la mayor parte en tiempos del Pacto. Las críticas de las organizaciones ecologistas, de los campesinos y de los vecinos afectados se sucedieron, ya que se estaba llenando el territorio de placas solares”mientras no había forma de fomentar la solarización de zonas degradadas", recuerda Margalida Rosselló, portavoz de la plataforma Renovables sí, pero así no. "Fue una catástrofe, y lamentablemente la izquierda no fue capaz de cambiar el rumbo a tiempo, provocando un mal terrible en el territorio", observa.
Una sarta de proyectos con gran impacto territorial
En los últimos años, con el pretexto del impulso de las energías renovables, y gracias a la citada Ley 14/2019 de proyectos estratégicos, se han aprobado más de 20 instalaciones de gran formato en las Islas. Entre los principales proyectos destaca Menorca Renovable II, uno de los mayores parques con casi 60 MWp distribuidos en tres bloques que ocupan cerca de 40 hectáreas. En Mallorca, destacan los parques de Inca, Petra y Santa Margalida, que suman unos 40 MWp y ocupan una superficie similar. Otro proyecto relevante es el parque de Mallorca Sostenible, con cerca de 40 MWp y una superficie que puede alcanzar hasta 79 hectáreas, combinando actividades agrarias con la producción fotovoltaica. También destaca la consolidación de varios parques en la comarca de Palma e Inca que, sumados, ocupan más de 160 hectáreas, mostrando la gran escalera del despliegue solar en la zona.
Además, las Islas Baleares han aprobado proyectos más pequeños, pero significativos, como los dos parques de Eivissa y el parque de Son Salomó en Menorca. En conjunto, estos proyectos estratégicos suman una potencia cercana a los 210 MWp y una ocupación de terreno que supera las 250 hectáreas.