La nueva Ley de suelo permite empezar a edificar un bloque de pisos sin esperar a la licencia municipal
Fuertes críticas ecologistas en la fórmula del silencio administrativo para los proyectos estratégicos que permite poner en marcha grandes obras antes del pronunciamiento municipal
PalmaUn edificio de pisos, en suelo rústico, y sin esperar a la licencia municipal. Esa secuencia que parecía imposible ahora lo es ya gracias a la Ley de obtención del suelo aprobada por el PP y Vox esta semana. La figura del silencio administrativo, que se emplea en diferentes trámites como en los recursos que interponen los ciudadanos, hará posible que, pasados seis meses, incluso una promoción entera pueda empezar las obras sin que el Ayuntamiento correspondiente se haya pronunciado.
"Una tontería que fomentará la aceleración del desarrollo hasta provocar una verdadera bomba urbanística", ha criticado Margalida Ramis del GOB, por quien este mecanismo "permite autorizaciones implícitas sin control ambiental ni participación ciudadana", ya que los promotores podrán iniciar las obras simplemente presentando toda la documentación, pero sin que.
Es un sistema que se utiliza para muchas gestiones que hacen los ciudadanos ante la Administración, pero su entrada en el complejo mundo del urbanismo preocupa a diferentes expertos y ecologistas. Ya lo incorporaba el Decreto ley de obtención de suelo que está en vigor y ahora lo replica la nueva ley, especificando que si el Ayuntamiento no resuelve en seis meses el proyecto presentado por el promotor y ha aportado toda la documentación e informes exigidos, entonces puede empezar las obras por silencio administrativo positivo.
Esta disposición se aplica tanto para proyectos considerados estratégicos que se realicen en suelo rústico como en los que se construyan en suelo urbano o urbanizable, siempre que cumplan con los requisitos de la ley; entre otros, que el promotor presente un completo estudio preliminar que resuelva las preguntas que tiene la Administración sobre todos los aspectos técnicos del proyecto.
Un promotor que tiene suelo urbanizable y que ha visto como en Palma, gracias a la ley, se le permitirá construir un 45% más de lo que dice el Plan General, asegura que “no es una fórmula que nos entusiasme. te puedes pasar dos años de papeleo. Por eso es una buena noticia". Este empresario, que pide el anonimato, también afirma: "En todo caso, no nos hace ninguna gracia porque si hay un problema, cuando la Administración compruebe si se cumple el proyecto, no tienes una licencia como tal", expone.
En una conversación con el ARA Baleares de hace unos días, la diputada del PSIB Mercedes Garrido afirmó que "es la transformación del mayor modelo territorial que han sufrido las Islas, que yo recuerde". Asimismo, lamentó que "se da la oportunidad a los municipios de desfigurar el suelo rústico sin haber agotado el suelo urbano y urbanizable, que es donde debe crecerse antes de acudir al campo".
Cumplir con la normativa vigente
Fuentes del Ejecutivo autonómico insisten en que en todo caso los proyectos que presenten los promotores tendrán que cumplir "con toda la normativa vigente" y que no hay tanto peligro por el hecho de funcionar mediante el silencio administrativo. Pero los ecologistas lo ven como despropósito. Neus Prats, del GEN-GOB, espera que "en Ibiza ningún ayuntamiento se sume a lo que prevé la nueva norma porque no sería sensato, pero somos conscientes de que los especuladores pisarán ya menudo los alcaldes son especialmente débiles", asegura. El conseller José Luis Mateo dijo durante el debate a principios de la semana que la nueva ley "paliará el problema de la vivienda" y que los pisos de precios limitados serán para residentes con mínimo cinco años de arraigo en Baleares.
La organización ecologista ibicenca considera que la fórmula del silencio administrativo no debería poder aplicarse a proyectos como edificios de pisos por el impacto que pueden generar y porque "no se pueden adquirir derechos contrarios a la normativa por silencio administrativo, y más de uno lo interpretará así. Una puerta abierta más a la prevaricación", considera Prat.
Los ayuntamientos tendrán que votar en el pleno si se adhieren a lo que prevé la ley a la hora de sacar adelante proyectos estratégicos dentro de suelo rústico o urbanizable. En caso de apuntarse, entonces será cuando los promotores puedan poner en marcha obras sin esperar un pronunciamiento específico, sólo esperando los seis meses que marca la normativa.