Cinco años del "Informe Mar Balear": la fuerza del conocimiento compartido
Hace cinco años presentamos, con emoción y un punto de vértigo, el primeroInforme Mar Balear en el Parlamento de las Islas Baleares. Parecía un reto casi imposible: conseguir que decenas de investigadoras e investigadores, de veinticinco instituciones, trabajaran juntos para poner la mejor información científica disponible sobre nuestro mar al alcance de la ciudadanía y de los gestores. Hoy, echando la vista atrás, podemos decir con orgullo que no sólo hemos superado ese reto, sino que ha crecido, se ha consolidado y ha ido mejorando a lo largo del tiempo.
Los inicios no fueron fáciles. La idea era clara: sin ciencia no existe gestión efectiva. Pero la realidad era que el conocimiento estaba disperso en informes, artículos y bases de datos poco accesibles. Había que recopilarlo, ordenarlo y hacerlo comprensible. En 2020, pocos días antes del confinamiento, publicábamos el primer informe con 102 indicadores. Aquella presentación coincidió con un momento vital muy especial para mí: los mismos nueve meses en los que gestábamos el informe, yo también gestaba a mi hija. Dos criaturas nacidas casi a la vez.
Desde entonces, el proyecto ha ido evolucionando. El segundo informe supuso un cambio de un libro en papel en una web en la que encontrar la información en un solo clic, con 150 indicadores y casi un centenar de personas colaboradoras. El tercero introdujo la publicación por capítulos, para profundizar mejor en cada tema. El último, entre 2024 y 2025, ha superado los 180 indicadores y se han implicado a 120 personas. En cinco años, hemos multiplicado por dos el número de colaboradores y hemos logrado que el informe sea una herramienta viva, en constante evolución.
Todo esto ha sido posible gracias a una comunidad extraordinaria: científicas y científicos que han compartido datos y conocimiento; instituciones que han puesto a su alcance información clave; entidades y asociaciones que han aportado su experiencia sobre el terreno, y las inestimables aportaciones de nuestro Consejo Asesor. Y también personas queridas como Kike Ballesteros, que nos inspiró y asesoró en los inicios, ya quien siempre recordaré con gratitud y admiración.
El 'Informe Mar Balear no es sólo una recopilación de datos. También es un llamamiento a entender mejor qué pasa en nuestro mar: cuál es el estado de sus hábitats y especies, cómo cambian sus condiciones físico-químicas, cómo aumentan las presiones a las que está sometido, qué respuestas damos como sociedad a estas presiones, cuál es el estado de la pesca, cuáles son los beneficios que nos aporta, cómo evoluciona la calidad. Es también una herramienta para detectar vacíos de información y orientar la búsqueda hacia lo que todavía desconocemos.
De cara al futuro, los retos son grandes. Queremos que el informe sirva de base para realizar una gestión fundamentada en evidencia científica que garantice una correcta conservación de nuestro mar. Queremos que llegue aún más a la sociedad, a los gestores, periodistas, investigadores y ciudadanía. Queremos que se consolide como herramienta de referencia y contribuya a revertir tendencias negativas, como la pérdida de biodiversidad o el empeoramiento de la calidad del agua.
En estos cinco años hemos demostrado que compartir conocimiento nos ayuda a amar ya proteger mejor el mar que nos rodea. El futuro de nuestro mar depende de nuestra capacidad de colaborar y afrontar los retos con valentía. Continuaremos trabajando, compartiendo y colaborando para tener un mar Balear en un magnífico estado de conservación.