Entendámonos, por favor
Ramon Llull es uno de los autores fundacionales, y primordiales, de la literatura catalana y, aún en este caótico y apasionante siglo XXI, tanto su figura como su obra nos invitan a diálogos fértiles que no renuncian, en ningún caso, a la prolígera conflictividad. Las personas que forman parte del equipo de la Editorial Barcino lo saben, y por eso han querido que dos creadores contemporáneos y absolutamente imprescindibles del panorama de ahora, talmente Sebastià Alzamora y Vicenç Llorca, perpetúen y agrandan los legados de lo loco y hablen de tú a tú. El ilustre llucmajorer recupera una versión preciosa del Libro de amigo y amado que incorpora un epílogo de Arnau Vives. En el caso del escritor nato en Barcelona, conectado a las poéticas del Besòs y establecido en el Maresme, llega Entendámonos por amor, volumen que despega a partir de sesenta y cinco versículos lulianos para construir 'ensayos líricos', admirables excusas que configuran un libro intelectualmente estimulante y emocionalmente sobrecogedor.
En esta obra, Vicenç Llorca traza una conversación íntima y meditativa con una de las voces fundamentales de nuestra tradición literaria y establece toda una serie de felices complicidades en las que no faltan otros invitados: desde Pessoa hasta Verdaguer pasando por Foix. A partir de breves piezas en prosa de elevada densidad poética, se investiga sobre el amor, la fe y la literatura en una época marcada por la dispersión y el desconcierto. El resultado es una charla imaginaria que consigue cazar la luz de la esperanza y la belleza de la creación en medio del furioso ruido actual. Al igual que otros vibrantes ensayos de Lorca, como el que dedicó al maestro y amigo Màrius Sampere, Entendámonos por amor acaba convirtiéndose en un ejercicio equilibrado, uno de los tributos más deliciosos que pueden consagrarse a la fuerza de la poesía como despertadora de almas y pilar de existencias. De esta forma, el escritor construye un puente entre siglos y eras, un vínculo que nos permite asentar afinidades entre la sabiduría antigua y la sensibilidad moderna. Estas páginas alenen una profunda admiración por la palabra como camino de revelación y como instrumento para entender la alteridad, y ya dijo Simone Weil que entender al otro, empatizar con él, es un acto de amor.
En efecto, gracias a este intercambio simbólico, el amor se convierte en potencia creativa y principio de unidad, brújula que nos orienta ante la fragilidad del mundo. La lectura se abre así como un espacio de encuentro y reconocimiento. Con una escritura clara e intensa, Vicenç Llorca logra hacer del pensamiento medido, y sin embargo exaltado, un acto divino. Entendámonos por amor es un libro magnífico que nos recuerda que revivir la tradición sigue siendo un reto inspirador, un acto de responsabilidad y una auténtica victoria humana en tiempos confusos.