Dificultad 2 sobre 5
Distancia 11 km
Desnivel 415 m
Duración 3 h 00 min
Altitud máxima 258 m
Ruta no circular
PalmaEl monte Nunó es una elevación montañosa situada en la costa poniente de la isla de Ibiza, en el término municipal de Sant Antoni de Portmany. Mide 258 metros de alto y acota el inicio, por la costa de poniente, del conjunto montañoso del norte de manzana llamado Els Amunts. Forma elevados acantilados sobre el mar que constituyen un punto emblemático de la costa, ya que son visibles desde cualquier lugar alrededor de la bahía de Portmany. En su cima hay un vértice geodésico. El nombre deriva de uno de los conseñores catalanes que llegaron a Eivissa en 1235, Nunó Sanç, que fue el que recibió el cuartón de Portmany; de hecho, este monte servía de deslinde entre este cuartón y el de Balansat (Guillem de Montgrí). En lo alto del monte se pueden encontrar restos de piedras que conservan señales de haber servido como hitos en diferentes épocas.
Cala Salada, inicio de nuestra ruta, se encuentra al norte de Sant Antoni de Portmany. Para llegar, debemos seguir la carretera de Corona (EI-651). A unos 2,5 km, veremos indicado a la izquierda el desvío a la cala, una de las más visitadas de Eivissa durante el verano. Disponemos de transporte público, son las líneas 30, que une Sant Antoni, Santa Agnès e Ibiza, y 34, que va de Sant Antoni a Cala Salada por Can Coix, sólo disponible durante los meses de verano. Proponemos iniciar la caminata desde la misma carretera. Por último, toda la información histórica, geográfica y toponímica está extraída de diferentes artículos publicados en la Enciclopedia de Ibiza y Formentera (www.eeif.es).
[00 min] Nos ponemos a andar desde la misma carretera de Corona, siguiendo los indicadores del camino de Cala Salada y del yacimiento arqueológico de la cueva del Vino, llamada también de Les Fontanelles. El vial asfaltado se abre camino entre campos de cultivo, a la izquierda, y la urbanización de Can Germà, a la derecha. Poco a poco, vamos descendiendo en dirección al mar. Después de pasar una especie de portillo monumental, usado como control de acceso en los meses de verano, [15 min] salimos por la izquierda del camino de Cala Salada ya continuación giramos a la derecha. La calle del Xaloc deriva en un sendero apto para peatones que ya no dejaremos hasta llegar al aparcamiento público de la cala [20 min].
Salimos de nuevo al vial asfaltado en dirección al mar. Justo en la primera curva, a la derecha, encontramos la pista que debemos seguir a partir de ahora. [25 min] El camino nos lleva por un estrecho y hondo comellar por donde discurre el torrente de Besora, también llamado de la Perdiu, subsidiario del torrente de Cala Salada, que nace en las vallas de la Hereva, en las laderas interiores del monte Nunó, y que se une al torrente principal junto a la cala donde desemboca. Los pinos se levantan esponerosos hacia el cielo, esperando saciar sus ansias de sol. La pista sube por los pendientes del monte d'en Tanca, a la izquierda del comellar. [45 min] Alcanzamos un collado, orientado a poniente, con el monte Nunó de cara. Dejamos a la derecha un conjunto de chalés (Can Vicent dels Concons y Can Marianet) y continuamos un tramo corto por la pista que –sin salida– circunvala la montaña hasta la punta de la Pedrera, sobre Cala Salada. [50 min] Rodeamos a la derecha por un camino de tierra que nos acompañará hasta la siguiente bifurcación importante, sobre el acantilado de Les Fontanelles [1 h 05 min]. Antes dejaremos dos caminos a la derecha. La tercera nos llevará a la cueva.
El camino de la cueva del Vino se encuentra muy erosionado por la acción del agua ya medida que nos acercamos a nuestro objetivo se hace más asado y pedregoso. [1 h 10 min] Ubicado entre la Foradada y el cabo Nunó, a 50 metros sobre el nivel del mar, este abrigo, más que cueva, usado en el pasado como bodega, contenía unas pinturas rupestres –invisibles hoy en día por el lamentable estado de conservación– datadas inicialmente a la edad del bronce; aunque investigaciones posteriores han planteado la posibilidad de que sean púnicas (IV-VI aC). Estas pinturas rupestres fueron descubiertas y estudiadas por el prehistoriador francés Henri Breuil l'abad Breuil en un viaje que realizó a Eivissa en la primavera de 1917.
Volvemos atrás hasta la última bifurcación [1 h 15 min] y giramos a la izquierda por una pista sin salida que apunta directo hacia el monte Nunó. Primero dejamos a la izquierda un chalet construido sobre los peñascos que miran sobre la cueva que acabamos de visitar. Al final del recorrido, topamos con la entrada de dos chalés más [1 h 20 min], a la derecha de los cuales nace el sendero que sube a lo alto de la cima. Al principio presenta la tipología de camino de carro, pero pronto se convierte en un sendero de montaña, asado y pedregoso. Y así hasta el final, a los pies del vértice geodésico que nos indica el punto más alto, los 257 metros de altitud del monte Nunó [1 h 35 min]. Esta cima, conocida también como la colina de la Hereva, se encuentra en el extremo sur de la sierra de los Amunt que recorre la costa de poniente y norte de Ibiza, entre los municipios de San Antonio de Portmany y San Juan de Labritja, desde el cabo Nunó hasta la punta Grossa. Un espacio geográfico ideal para la práctica del senderismo.
Iniciamos el descenso siguiendo un sendero que desde la cima se orienta hacia gregal. Una bajada que se nos presenta más cómoda y tranquila, sin el rastro de las laderas de leve por donde hemos subido. [1 h 55 min] El sendero desemboca sobre un camino de carro que tomamos hacia la derecha, a la altura de unas casas medio derrumbadas, conocidas con el nombre de las cocinas de la Hereva. Ya hemos dicho que el monte Nunó se le conoce en Santa Agnès de Corona con este mismo nombre (puig de la Hereva), debido a que éste es el nombre de la familia propietaria. Relacionado con este topónimo también se encuentran las vallas de Hereva. De bajada encontraremos todavía una nueva bifurcación [2 h 05 min], donde tomaremos el camino de la derecha para salir a la pista de tierra por donde hemos iniciado el ascenso a la montaña [2 h 10 min].
Sin mayor dificultad ni sorpresas, terminamos la caminata sobre la carretera de Cala Salada, entre el aparcamiento público y la playa [2 h 35 min]. Podemos dedicar un rato a visitar con calma la cala e, incluso, hacer un capfico si nos apetece. Cala Salada es un entrante de la costa de poniente de la isla de Ibiza, situado entre las ventas de Les Rotes y de Cas Ramons, pertenecientes, respectivamente, a los pueblos de Santa Agnès de Corona y de San Antonio de Portmany, en el municipio del mismo nombre. Precisamente, el hecho de que Cala Salada tenga buen cobijo, con un gran número de varaderos, podría ser la base del origen del topónimo. Todo apunta a que ese nombre provendría del latín celatus, es decir, 'oculto' u 'escondido', y que habría ido derivando hasta el posterior 'salada'. Terminada la visita, subimos a la carretera de Conora, donde ponemos punto y final a la ruta [3 h 00 min].
Dificultad 2 sobre 5
Distancia 11 km
Desnivel 415 m
Duración 3 h 00 min
Altitud máxima 258 m
Ruta no circular
@Fita_a_Fita