El proyecto descartado de Joan Miró en Central Park, al descubierto en la Fundació Miró Mallorca
La muestra puede visitarse hasta el próximo mes de febrero.


PalmaUna enorme escultura, a la vez monumental y destinada al juego de los niños, con evidentes referencias a los siurells, situado en el Central Park, en medio del epicentro de Nueva York. Éste era el proyecto que durante tres años desarrolló Joan Miró y que, por desacuerdos con los impulsores, finalmente abandonó. Todo el material que se generó –dibujos, maquetas, correspondencias y otros documentos de trabajo– se expone ahora por primera vez en un único lugar: en la muestra Un Miró en Central Park: El sueño no realizado de una escultura monumental en Nueva York, comisariada por Patricia Juncosa, que se puede ver desde este jueves y hasta el próximo 22 de febrero en la biblioteca Pilar Juncosa de la Fundación Miró Mallorca.
Todo empezó en 1972, cuando Margit Rowell, conservadora del museo Guggenheim y miembro del New York City Cultural Council, hizo el encargo a Joan Miró. La idea era que el artista creara una pieza que debía ubicarse en un parque infantil situado en una de las aceras del lago de Central Park. "Tenía que ser la primera intervención contemporánea que se hacía", expone Biel Noguera, responsable del archivo y biblioteca Pilar Juncosa, "y los primeros esbozos tenían forma de pinza de extender, muy similares a una escultura que llegó a hacer unos años después.
Los Angeles, que también había sido descartado". Trabajó allí durante tres años, llegando a llevar a cabo una maqueta policromada de poco más de medio metro de altura que se puede ver también en la exposición. "Remite a los personajes mironianos, y en este caso también a los siurells, por los colores que utiliza [amarillo, rojo y verde, además de blanco y negro] ya la maternidad, por la forma y contenido del vientre", prosigue Noguera.
Sin embargo, las conversaciones entre impulsores y artista no llegaron a puerto: uno de los inconvenientes fue, justamente, el tamaño de la pieza. "Tenemos toda una serie de fotomontajes que son muy interesantes porque ejemplifican por qué no se llegó a hacer", expone Noguera, "como por ejemplo uno donde se ve claramente el tamaño previsto de la escultura y el contraste con la idea de Miró. Es una fotografía donde aparece un hombre junto a la pieza, cosa que nos puede hacer pensar en una escultura de uno. unas anotaciones en bolígrafo del propio Miró, entre ellas un hombrecillo dibujado a los pies de la escultura: él pensaba en una obra de 10 o 15 metros". Esta diferencia de planteamiento, que derivaba en un aumento del coste, tanto de la instalación y de los materiales como del mantenimiento, fue uno de los principales motivos por los que el proyecto no llegó a llevarse a cabo. "No es que decidieran que no lo hacían, es que simplemente le dejaron de lado", puntualiza Noguera.
Miró y Estados Unidos
"Este proyecto nos muestra también el Miró que pudo ser y no fue, porque por un lado nos habla de un Miró que se quiere monumentalizar, con estas grandes dimensiones y, por otro, de uno que quiere que los niños puedan interactuar. Tenemos otros documentos donde se ve claramente que esta era la intención, generar este juego con los niños y el público que lo visitó. Central Park", concluye el responsable del archivo Pilar Juncosa. Esta muestra de la Fundación Miró Mallorca, además, complementa la programación de Miró y Estados Unidos, exposición que se inaugura este viernes en la Fundación Joan Miró de Barcelona y que plantea un recorrido por los numerosos y provechosos vínculos, además de por la influencia, evidente y mutua, entre Miró y los artistas estadounidenses.