El trabajo de los sindicatos educativos: Convencer a políticos y captar maestros, también en verano
Aunque el curso ha terminado y los profesores están de vacaciones, los liberados sindicales deben atender consultas y lamentos vinculados a oposiciones, interinos y comisiones de servicios


Palma¿Cuál es la tarea que realizan los sindicatos en verano, un momento en que las escuelas están vacías, la mayoría de los profesores están de vacaciones y, sobre el papel, tocaría frenar la vorágine diaria de conflictos? "Estamos muchas pendientes de los procesos de elección de plaza para profesorado desplazado, de las plazas suprimidas y de los docentes que reingresan en el cuerpo. Vigilamos las adjudicaciones de las comisiones de servicios, los procesos de oposiciones, la elección de plazas de docentes interinos y ayudamos a gente que ha terminado la carrera y no sabe cómo acceder a la docencia. Porque a la docencia. liberado sindical del STEI, que estima en 10 los días de verano en los que realmente puede desconectar del trabajo. Los sindicatos consultados coinciden en una misma idea: "No tenemos prácticamente vacaciones. Si acaso empezado en agosto, y depende de cómo vayan las adjudicaciones de interinos. Suelen ser dos semanas, aproximadamente", explica Miquel Àngel Santos, de Alternativa Docent.
Como ocurre en un parlamento legislativo, donde los partidos grandes van más tranquilos a la hora de distribuir las tareas, los pequeños sufren más. Las elecciones sindicales otorgan un número de liberados en función de sus resultados. Joan Crespí, de SIAU, asegura que es habitual que reciba "llamadas y mensajes de WhatsApp durante la noche, de madrugada, sobre distintos temas e, incluso, de gente que no está afiliada al sindicato". "A todas horas", asegura. "Me despierto por la mañana y tengo decenas de mensajes y llamadas perdidas del mismo número. Tenemos que saber poner freno, porque somos pocos y queremos llegar a todo", expone. Durante su conversación de 25 minutos con el ARABalears, Miquel Àngel Santos recibió tres llamadas de trabajo.
Docentes desinteresados
La participación en las elecciones sindicales es baja y ha descendido a lo largo de los años, reconocen los sindicatos que, entre otras razones, lo achacan a la desmovilización de la gente, que no quiere vincularse ni implicarse. "Creo que hay descrédito, falta de cultura política y sindical y no se entiende la importancia y necesidad de unir fuerzas para conseguir mejoras", expone Nadal. Ahora bien, los sindicalistas saben bien que existe una imagen extendida entre los docentes de que la gente que trabaja en un sindicato está alejada de la realidad de las escuelas, y que algunos se dedican al sindicalismo porque no quieren ejercer. "En la pérdida de interés y la apatía tienen que ver los malos vicios de los últimos años. De liberados que no iban al trabajo, de sindicatos que no luchaban por los derechos de los trabajadores y, al no quejarse, recibían más recursos de la Administración", acusa Crespí, que aún va más allá: "Es normal que haya tanta abstención y la gente se encuentre en la gente. a favor de algo y después hacen un comunicado público en contra, para quedar bien", añade.
Hay sindicalistas que llevan años, incluso más de una década, liberados a jornada completa, lejos de la docencia que deben defender. Ahora bien, también hay otros que son representantes sindicales un tiempo y después vuelven a su plaza en los centros. Todo depende del funcionamiento de cada organización y de su capacidad de relevo. "Llevo muchos años en STEI, más de 10, y ahora la gente me conoce. Nunca he perdido el contacto con el trabajo de docente, porque es un trabajo que me gusta. Ahora bien, puedo entender la crítica hacia la gente que lleva tantos años liberada", apunta Nadal. Por su parte, Mario Devis, de CCOO, cree que es necesario que los equipos se vayan renovando y que "entre gente con perspectivas nuevas, que enriquezca y ayude a que el sindicato no pierda el pulso de la realidad", aunque también cree que los perfiles con experiencia "saben de dónde vienen, dónde están ya dónde van".
En un contexto de desinterés de los docentes hacia los sindicatos, éstos se han visto obligados a transformar las fórmulas para llegar a sus potenciales votantes. Años atrás, antes del boom de las redes sociales y de la comunicación instantánea, los sindicalistas iban a cada centro y anunciaban los cambios normativos, así como los calendarios de los principales procesos de concurso y adjudicaciones de plazas. "Ahora, toda esa información la pueden saber por sí mismos, porque la Conselleria la comunica, sale a los medios", explica Nadal. STEI ha apostado por la mensajería instantánea para llegar de forma rápida a los docentes. El sindicato tiene en marcha diferentes grupos de WhatsApp dependiendo del colectivo, y también tiene un servicio para resolver dudas de forma inmediata. "Estamos todo el día disponibles en Facebook, Instagram... A cualquier hora respondemos", explica Santos (Alternativa).
El volumen de comunicación que generan prácticamente cada día los sindicatos hace que, al final, los docentes reciban la misma información de cada uno de ellos. "Los profesores nunca han tenido tanta información como ahora. Reciben resúmenes de todo lo que sale. Creo que hay un exceso de información que, incluso, se podría considerar spam. Somos profesor de instituto, liberado de Alternativa Docent, y recibe información en el correo electrónico de todos los demás sindicatos porque el equipo directivo de cada centro tiene obligación.
Muchas sensibilidades
El sector educativo es quizás el sector con más órganos de representación de todos los colectivos: familias, docentes, directores, concertada, 0-3, Consejo Escolar, etc. Todos consultivos. En cuanto a los sindicatos, la Mesa Sectorial de la Enseñanza Pública es el órgano con mayor visibilidad, a la que acceden las organizaciones con mejores resultados a las elecciones, según un sistema electoral con tres circunscripciones que hace posible que un sindicato con menos votos entre en la Mesa y uno que tiene más quede fuera, como ocurre en el ámbito político.
También acceden dos sindicatos estatales, UGT y CCOO, que están sobrerrepresentados en virtud del artículo 33 del Estatuto Básico del Empleado Público. La norma les da presencia en las tablas de negociación independientemente de los votos que reciban, debido a que son los sindicatos mayoritarios a nivel estatal, están en todas las tablas de negociación con el Ministerio "y firman todos los convenios", defiende Devis. "Existe la irradiación sindical. Si yo firmo un convenio con el Ministerio, después tengo que estar en todas las mesas autonómicas donde se tratará este convenio, porque somos interlocutor con Madrid", añade. El ARA Baleares ha intentado hablar con el sindicato USO, el mayoritario de la concertada, pero éste ha declinado la propuesta.
Aunque la Mesa Sectorial es un órgano de negociación, los sindicatos aseguran que, muchas veces, Educació les remite las documentaciones a tratar con poco margen, algo que entorpece su labor. "Si tenemos una reunión el lunes, tal vez nos lo envía el jueves por la noche, y no podemos revisar ni tenemos margen para hacer enmiendas. A veces nos intentan colar cambios normativos", asegura Nadal, quien reconoce el hecho de que, pese a ser un espacio de negociación, lo que se vota no es vinculante. Educación puede escuchar lo que se dice, pero no tiene por qué acatar. Por lo que se refiere a las juntas de personal docente que tiene cada isla, también integradas por los sindicatos, se reúnen periódicamente, pero su margen de influencia es escaso. "Nos limitamos a realizar alguna resolución, posicionamiento y alguna comunicación". "No tenemos ningún poder", sentencia Santos.