La presión humana en Baleares desciende en verano por primera vez desde la pandemia
Desde su registro, en 1997, sólo en 2009 había bajado el Indicador de Presión Humana en los meses de junio, julio y agosto
PalmaLas Islas Baleares han registrado durante el verano de 2025 una tendencia ligeramente a la baja en la carga demográfica, la primera desde la pandemia de la covid durante los meses de temporada alta, según los datos adelantados del Indicador de Presión Humana (IPH) elaborado por el Instituto de Estadística de las Islas Baleares (IBESTAT). A pesar de esta disminución, la movilidad y la afluencia de personas en la región siguen siendo muy elevadas en el período veraniego.
Durante el mes de agosto, la media diaria de personas que hubo en las Islas Baleares fue aproximadamente de 2.005.000, con un máximo de 2.062.787 personas día 6 de agosto —la carga más alta del mes— y un mínimo de 1.861.821 personas día 31, de a. Estas cifras suponen una leve bajada respecto a los valores del año pasado, ya que la carga máxima acumulada en conjunto del período enero-agosto de 2024 fue de 2.076.276 personas, mientras que en 2025 se ha situado en 2.062.787, es decir, hay una disminución del 0,
Por segunda vez desde que se tienen registros —la serie histórica comienza en 1997—, y salvo en 2020, el IPH máximo disminuye consecutivamente en los meses de temporada alta: junio, julio y agosto. Un hecho que sólo se había dado en 2009. Por otra parte, sólo en 4 ocasiones —también, exceptuando en 2020— ha descendido el IPH máximo en agosto: 2009, 2013, 2018 y 2025.
ratio de hasta 2,2 veces más en los valores máximos que en los mínimos a lo largo del período analizado. Estos datos son especialmente relevantes para la planificación de recursos y servicios en áreas como el transporte, hostelería, salud y gestión medioambiental.
Diferencia por islas
Por otra parte, el análisis por islas muestra diferencias en el comportamiento de la presión humana. En Eivissa y Formentera, en el conjunto de agosto se ha visto una ligera reducción en los máximos, con una caída del 4,6% en Eivissa y del 3,8% en Formentera respecto al año anterior. Por el contrario, en Mallorca y Menorca, los números muestran una estabilidad o una variación muy discreta: en Mallorca se ha producido un incremento muy leve del 0,1% en el máximo y del 0,3% en el mínimo, mientras que en Menorca se ha producido un ligero descenso en las dos variables respecto al año anterior.
Los datos también indican que, desde el inicio del año hasta agosto, el ratio entre la carga máxima y la mínima se ha mantenido en valores en torno al 1,7 en las Islas, lo que evidencia que los períodos de máxima y mínima afluencia son relativamente uniformes, aunque con cambios puntuales. En diferentes grados, este mismo indicador se ha mantenido o variado poco entre islas, con un valor de 2,2 en Ibiza y Formentera y de 2,3 en Menorca.
Los responsables estadísticos destacan que, pese a la bajada leve respecto al año pasado, la carga turística en el conjunto de las islas sigue siendo muy elevada y afecta a múltiples áreas, tanto la calidad de vida de los residentes como la sostenibilidad de los recursos naturales. La recuperación, todavía en marcha de la mínima de residentes y visitantes, evidencia que la temporada turística manifiesta un escenario de consolidación, pero que es necesario continuar regulando y planificando de forma adecuada para garantizar un futuro más sostenible.