Menores, fiesta y alcohol: “Entro donde quiero y pico todo lo que quiero”
Los adolescentes de Baleares se inician en su consumo a 14 años de media. Las fiestas populares y las verbenas son el ámbito con mayor permisividad, aunque también entran en bares y discotecas donde la normativa les prohíbe el acceso


PalmaHace poco más de una semana que Marta y Laura (no son los nombres reales de estas adolescentes de 15 años) consiguieron entrar en una conocida discoteca de Magaluf. Cuentan que el personal de seguridad de la puerta estaba preocupado por saber si eran mallorquinas, porque habían comprado una entrada para residentes. Así que dijeron algunas frases en catalán y las dejaron entrar sin consultar su DNI para saber si eran menores. Dentro, consumieron bebidas alcohólicas sin que nadie se fijara en que quizá no tenían la mayoría de edad. Ellas se lo pasaron muy bien, cuentan, y ríen por lo fácil que es ir a todos lados sin tener que dar explicaciones sobre su edad.
"Se puede decir que entre donde quiero y pico todo lo que quiero. Voy a locales donde no debería estar", dice Marta, quien, como tantos otros adolescentes, tiene en el móvil un PDF con un DNI falso que dice que acaba de cumplir los 18 años. También se preocupa cómo se viste y se maquilla por parecer mayor de sus 15 años y conoce las zonas donde es más fácil colarse y beber alcohol. "En el Marítimo me ha pasado que me ofrezcan entrar en los locales. Hay porteros que me han dicho que, si digo su nombre en la barra, me invitarán a un chupito. Pido la copa y como si nada. Esto ocurre de forma generalizada", explica, y dice que su madre la regañaría si lo supiera. Y explica que el personal de seguridad "más responsable" que ha encontrado le pide la edad. "Nos preguntan si tenemos 18 años y decimos que sí. Luego no comprueban nada", señala.
La droga más consumida
El alcohol es la droga que más consumen los jóvenes de entre 14 y 18 años en España. Los adolescentes de las Islas comienzan a beber a 14 años de media –13,9 en España– y presentan una gran diferencia entre sexos: el 55,6% de las jóvenes han bebido en el último mes, siete puntos por encima del 48,4% de niños, según los datos delInforme 2024 sobre alcohol, tabaco y drogas ilegales en España del Ministerio de Sanidad. El informe también indica que los menores suelen consumir alcohol en bares y pubs (52,8%), discotecas (47,8%), espacios públicos abiertos (47,5%), casas de amigos (45,3%) y su casa (28,2%). Además, nueve de cada diez adolescentes señalan que es fácil conseguir bebidas alcohólicas.
"En Baleares, como en el resto de España, hay mucha permisividad en cuanto al consumo de alcohol, que es algo normalizado entre jóvenes y adolescentes. Se considera un ritual hacia la vida adulta y es un factor de integración en el grupo", comenta el profesor de Sociología de la UIB David Abril. "Si no bebes, parece que no formas parte del grupo, y existe una presión social para que lo hagas", añade, además de remarcar que el turismo "aún normaliza más" en Baleares la presencia de menores en locales de ocio nocturno y el consumo de alcohol. "El alcohol tiene un mercado, y los adultos y el Gobierno suelen mirar hacia otro lado", dice.
Como Marta, Laura asegura que bebe lo que quiere, "sobre todo en las verbenas de los pueblos". "También entro en discotecas sin ningún problema. Me han detenido muy rara vez y en las barras nunca me han pedido el DNI", apunta, a la vez que reconoce que alguna vez se ha llevado "un susto". "Me he sentido traumatizada y también he visto a amigos pasarlo muy mal. A mis hijos les diré que no lo hagan y que esperen a tener la edad. Que no hagan como yo, que empecé a 13 años", continúa, y añade que también vaporea. "Si fuera adulta me parecería muy mal", reconoce.
En cuanto a la adquisición de bebidas alcohólicas, Laura explica que es imposible hacerlo en los grandes supermercados de cadenas conocidas, porque "enseguida piden el DNI físico". En cambio, es habitual que compre en "tiendas pequeñas", donde no comprueban qué edad tiene.
"Según a qué hora, los comercios pequeños no tienen ningún problema en vender alcohol a menores. Los jóvenes buscan la forma de beber lo máximo y lo más barato posible", asegura el presidente de Consubal, Alfonso Rodríguez, quien critica que, pese a la normativa, "no hay más cuidado" para que los menores no beban. "En Magaluf hay una serie de lugares donde no se respeta en absoluto la prohibición de que entren y beban", continúa, y recuerda el caso de Mano's, que el Ayuntamiento de Calvià cerró un año porque se encontró a una muñeca de 12 años bebida en el interior de este local, que después reanudó su actividad. "En zonas turísticas, donde confluye turismo joven, los pubs y las discotecas incumplen de forma escandalosa la obligación de no dejar entrar a menores", remarca Rodríguez –los jóvenes pueden ir con 16 años a galas por la tarde donde no se puede servir ningún tipo de bebida alcohólica. De hecho, Consubal recibe habitualmente avisos de padres que saben que sus hijos han entrado en locales para mayores de edad. "Nosotros pusimos una denuncia en el 2023 y no sirvió de nada", dice.
Rodríguez apunta que hay bares y pubs que deben pagar entre 150.000 y 200.000 euros en multas cada año por dejar entrar y vender alcohol a menores. "Las autoridades ponen sanciones, pero las empresas recurren y tardan en ser efectivas. De todas formas, los locales prevén cuánto tendrán que pagar", comenta.
El ARA Baleares se desplazó a Magaluf y habló con el personal de seguridad de la discoteca a la que fueron Marta y Laura. En un principio negaron rotundamente que entren menores, pero cuando supieron que habían entrado dos jóvenes de 15 años, reconocieron que a veces "se cuelan". También explicaron que ha habido épocas en que la empresa apretó mucho porque no entras ningún menor. "Había momentos que enviábamos a tres menores cada semana al cuartel de la Guardia Civil y se quejaron", señalaron, además de matizar que "es una cuestión de encontrar un equilibrio" entre dejarlo pasar o no. La patronal de ocio nocturno no ha querido atender a nuestras preguntas.
Por otra parte, el ARA Baleares también ha intentado hablar con algún representante de la Policía Local de Calvià, pero el Ayuntamiento no ha encontrado ningún interlocutor para atender este medio debido al cambio de jefatura. Fuentes municipales señalan que se realizan controles "de forma periódica y aleatoria", pero también admiten que "eso no se puede controlar como tal". "Las fiestas populares son más fáciles de vigilar", añaden.
En el caso de Palma, el Ayuntamiento recuerda que la Policía Local puede actuar de oficio, sin denuncia expresa alguna, en caso de menores que consuman alcohol –también puede actuar la Patrulla Verde. Sin embargo, los menores que han participado en este reportaje han señalado que consumen habitualmente en locales del paseo Marítimo.
"Ellas lo tienen más fácil"
Juan tiene 17 años y su primer contacto con el alcohol fue a 15. "A 16 empecé a beber habitualmente", dice. Este joven asegura que "ellas beben más que nosotros" y que lo tienen "más fácil". "Incluso da rabia. Ellas tienen muchos menos problemas para entrar en puestos de mayores de edad", critica, una situación que Consubal corrobora. "Los locales no suelen poner ninguna pega a las chicas, porque consideran que atraen clientela masculina", comenta Alfonso Rodríguez.
"Cuando sale sólo con amigas, nos dejan pasar sin ningún problema donde esté. Pero si hay amigos en el grupo, muchas veces los detienen a ellos", explica por su parte Marta. "Las chicas tenemos más facilidad para entrar en cualquier parte", reitera, mientras que Laura asiente con la cabeza.
Juan ha presenciado cómo algunos conocidos han sufrido comas etílicos. "Algunas noches ha tenido que venir la ambulancia. Veo los peligros del alcohol cada vez que sale de fiesta", continúa. En su caso, ha optado por un consumo moderado después de un susto. "Una noche acabé vomitando y lo pasé muy mal", comenta. Este joven sabe que no hay buena cantidad de alcohol y que, aunque se beba poco, es perjudicial. "No hay un porqué para beber. Los jóvenes nos encontramos en situaciones en las que el alcohol nos hace estar más felices y lo pasamos bien con los amigos. Tengo conocidos que sin el alcohol son muy introvertidos y que lo necesitan para socializar y quitarse la vergüenza", explica. ¿Y qué haría Juan si tuviera hijos que bebieran? "Entendería que, si tienen 16 o 17 años, no puedo evitarlo. Pero si son pequeños, de 14 o así, pondría medidas para que no lo hicieran", apunta.
Rodríguez apuesta por hablar con los jóvenes. "Muchas veces los padres ni se dan cuenta, porque los hijos llegan de madrugada y duermen. Hay que explicarles lo malo que es el alcohol", dice el presidente de Consubal. Rodríguez explica que los menores utilizan estrategias de todo tipo para conseguir entrar en bares y discotecas. "He visto entrar a una persona mayor de edad, que pagó el ticket. Después salió, le pusieron un sello en la mano y él y un menor aferraron los brazos fuera para que el menor también tenga el sello. Así entran sin pagar", explica. Además, critica que las grandes discotecas necesitan meter a muchísima gente para tener ganancias, por lo que, cuanto mayor es el local, más laxo es el control.