El incremento de casos de cóvid-19 dispara la venta de autotests de detección
En el hospital de Son Espases se detectan unos 30 casos a la semana, el triple que a principios de julio

PalmaLa demanda de test de diagnóstico de cóvid-19 en las farmacias de Baleares se ha duplicado en lo que va de año una vez se ha constatado el desplazamiento en verano de las mayores tasas de incidencia del virus respiratorio. Así lo confirmó en declaraciones a Europa Press la vocal de Oficina de Farmacia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Baleares, Rosa Llull, quien explicó que aunque los datos se refieren a las cifras que aporta la Cooperativa de Boticarios, el principal distribuidor del Archipiélago en las farmacias, la realidad en los "establece".
"La venta en todas las farmacias no la puedo asegurar, pero los datos fiables que tenemos es que se están distribuyendo el doble de pruebas diagnósticas que a principio de año. Percibimos que hay más pacientes con síntomas compatibles, aunque después no podemos saber si realmente es cóvido u otra cosa", ha explicado Llull. En el hospital de Son Espases se están detectando unos 30 casos a la semana, el triple que a principios de julio, teniendo en cuenta que todos los pacientes que ingresan, independientemente de la patología respiratoria que presenten, son sometidos a la prueba de detección. Desde julio la tasa de positividad ha pasado del 5% al 15%.
Respecto al perfil de pacientes, en las farmacias del Archipiélago hoy en día acuden, por un lado, personas que presentan una sintomatología compatible con el cóvido y que buscan, precisamente, descartar esta posibilidad, pero también pacientes que únicamente reclaman por el tratamiento para aliviar los síntomas sin detenerse a valorar qué proceso están atravesando. "Hay gente que lo ha normalizado, mientras que otros están más preocupados porque tienen un familiar mayor cercano", ha añadido.
El incremento de la demanda de test de diagnóstico está relacionada con el desplazamiento de la mayor incidencia del cóvid-19 en los meses de verano. En este sentido, el jefe de Microbiología del hospital de Son Espases, Antonio Oliver, ha indicado que se debe principalmente a dos razones. Por un lado, la "competencia" con los virus respiratorios propios del invierno y, por otro, por la dependencia que el coronavirus tiene de la socialización, más habitual en verano. "El cóvido debe competir con la gripe y se pueden desplazar uno respecto al otro. Además, hemos visto que el coronavirus es muy dependiente de la socialización y en verano, claramente, mantenemos más contactos sociales. Si a que es suficientemente resistente al calor le añades que no hay gripe y que hay mucho contacto social, hace que haya un repunte".
Resistente al calor
Oliver apunta también a la propia evolución del virus, la aparición de variantes y subvariantes y la capacidad de "escapar" a la respuesta inmunitaria que el cuerpo humano ha desarrollado gracias a las vacunas o episodios pasados de la enfermedad. Este fenómeno de resistencia del virus a la alta temperatura se está observando en los últimos dos años y se espera que con el paso de las semanas se revierta una tendencia que se aprecia desde junio. "No es muy alta, pero sí es más de lo que teníamos a principios de verano y que se está viendo en los últimos dos años: que las máximas tasas de positividad de cóvido las tenemos en verano, no en invierno", admitió.
Los números absolutos, ha insistido el jefe de Microbiología del hospital de Son Espases, son bajos y "no deberían suponer una obsesión". Por ahora, estos son los datos más fiables, porque la red centinela está funcionando a medio gas. Según los datos de la Dirección General de Salud Pública consultados por Europa Press, en la semana 30 del año la tasa de cóvido era de 9 por cada 100.000 habitantes y de 13,6 en personas mayores de 60 años. La semana anterior, estas tasas eran 8,8 y 12,6 respectivamente. Aunque, hoy por hoy, no es fácil hoy en día distinguir el cóvido de otros virus respiratorios por la similitud de los síntomas, el doctor Oliver insta a prestar atención a síntomas como el dolor de garganta, malestar general, algo de fiebre o secreciones nasales.