El Ejecutivo prohíbe el alquiler turístico de embarcaciones particulares
Todas las que hagan embarques o desembarcos en cualquier punto del litoral balear tendrán que presentar una declaración responsable
PalmaEl Consejo de Gobierno ha aprobado una modificación del Decreto del chárter náutico a través de la cual prohíbe el alquiler turístico de embarcaciones particulares, algo que la nueva normativa estatal permitirá realizar a partir de mediados de agosto. El portavoz del Ejecutivo, Antoni Costa, ha informado de esta decisión en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell y después de que la presidenta Marga Prohens, anunciara que así se haría después de reunirse con el sector náutico.
El decreto aprobado modifica el ya existente, que regula el alquiler de embarcaciones y barcos de recreo, y pone límite a la aplicación de la nueva normativa estatal que permitirá que durante tres meses al año el dueño de un buque particular pueda alquilarlo como si fuera de lista sexta.
"Esta nueva norma se adapta a la realidad actual del sector y tiene como objetivo poner orden en una actividad en crecimiento, reforzar la seguridad de los usuarios, proteger el litoral y garantizar una convivencia equilibrada entre los distintos usos del mar", ha explicado el Govern.
El texto establece que todas las embarcaciones que lleven a cabo embarques o desembarcos en cualquier punto del litoral balear —independientemente del puerto base o bandera— tendrán que presentar una declaración responsable anual para operar, que implicará el cumplimiento de varios requisitos documentales, técnicos, fiscales y ambientales. Además, tendrán que estar inscritas en el nuevo Registro balear de embarcaciones de arrendamiento, imprescindible para ejercer la actividad de forma legal.
Código de buenas prácticas
El Decreto incorpora también un código de buenas prácticas ambientales y de seguridad, tales como la prohibición de fondear sobre posidonia, la obligación de informar a los clientes sobre las zonas protegidas y la correcta gestión de residuos, así como requisitos para mejorar la seguridad a bordo y la convivencia con otras actividades marítimas.
También se refuerzan los mecanismos de inspección y control, y se introducen medidas para prevenir el uso fraudulento de la embarcación privada con fines comerciales, en coordinación con las autoridades competentes en marina mercante ~