Pobreza

Uno de cada cuatro menores de Baleares está en riesgo de pobreza y exclusión social

El informe del Estado de la Pobreza 2025 de la EAPN constata que el 40% de la población de Baleares tiene problemas para llegar a finales de mes

PalmaLos menores de 18 años son el segmento con mayor riesgo de pobreza y exclusión social en las Islas Baleares, con un 23% de afectados en 2024, según el Informe del Estado de la Pobreza 2025 de la EAPN. A pesar de ser un elevado valor, representa una bajada de 10 puntos respecto a 2023. A escala global, la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social (AROPE) ha alcanzado los valores más bajos de los últimos años, situándose en el 16,2%, y por primera vez desde 2020 por debajo del objetivo previsto para este año,6,6. Casi 200.000 personas se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social. La carencia material extrema también ha disminuido dos puntos y afecta a aquellos que no pueden afrontar imprevistos (30%) y aquellos que no llegan a fin de mes (40%), entre otras situaciones. Todo ello, en un momento en que Baleares lleva años con cifras de prácticamente pleno empleo. Ahora bien, con trabajos precarios y con bajas retribuciones.

Durante la presentación del informe, el director técnico de la EAPN, Andreu Grimalt, advirtió de que estos datos "sólo muestran una parte del problema". Según explicó, la Encuesta de Condiciones de Vida, principal fuente del informe, no incluye a colectivos especialmente vulnerables, como personas sin hogar, los que viven en asentamientos, caravanas o vehículos, ni aquellos que no están empadronados. "Hablamos de un mínimo, de una estimación parcial que deja fuera muchos de los casos más graves", remarcó Grimalt, quien insistió en la necesidad de complementar estos datos con otros estudios y fuentes de campo para "entender realmente el alcance de la pobreza y diseñar políticas públicas efectivas".

Cargando
No hay anuncios

La pobreza está muy determinada por factores sociales y demográficos. Aunque la tasa ha descendido siete puntos desde 2015, los hogares con menores tienen un riesgo superior (18,4%) respecto a los que no tienen (14,4%). Vivir en entornos rurales también agrava la vulnerabilidad, con un 23,4% de hogares afectados frente al 15% en entornos urbanos.

En cuanto a la dimensión de ingresos del indicador AROPE, la tasa de pobreza en Baleares se ha situado en el 11,3%, un descenso de cuatro puntos respecto al año anterior. Pese a esta mejora, 140.000 personas siguen viviendo por debajo del umbral de la pobreza, en hogares con ingresos inferiores al 60% de la renta media. De éstas, un 5,4% de la población, más de 66.000 personas, sufre pobreza severa, con ingresos inferiores al 40% de la media estatal. Cada persona en esta situación debe sobrevivir con menos de 340 euros mensuales si forma parte de una familia de dos adultos y dos menores, o con 644 euros si vive sola.

Cargando
No hay anuncios

Limitaciones básicas

El consumo también refleja esa desigualdad social. La Carencia Material y Social Severa (CMSS), que mide la dificultad para acceder a productos básicos o participar en actividades esenciales, afecta al 4,3% de la población (-1,8 puntos respecto al año anterior), es decir, a unos 53.000 habitantes del Archipiélago. Esta cifra, según Grimalt, evidencia las persistentes dificultades más allá de los indicadores de ingresos.

Cargando
No hay anuncios

Una noticia positiva es que Baleares se mantiene como una de las regiones con menos desigualdad en España. Según el índice de Gini, la comunidad registra 28,7 puntos, tres por debajo de la media estatal. A pesar de un ligero incremento en los últimos dos años, la tasa sigue seis puntos por debajo de la de 2015 y por debajo del nivel registrado en 2008 (32,1), lo que evidencia una reducción sostenida de la desigualdad. Los indicadores S80/S20 y S90/S10, que miden la relación de renta entre los más ricos y los más pobres, confirman esta tendencia: el 20% más rico percibe 4,6 veces más que el 20% más pobre y el 10% más rico, 8,2 veces más que el 10% más. Pese a estas diferencias, Baleares se mantiene por debajo de la media estatal.

El acceso a la vivienda es uno de los principales factores de exclusión social. Los precios de compra han crecido de forma alarmante, lo que dificulta que muchas familias puedan adquirir una vivienda propia. Esta presión se ha acentuado por la compra de inmuebles por inversores extranjeros y por la retirada del mercado de miles de propiedades destinadas a alquiler turístico, junto con la carencia histórica de vivienda pública asequible.

Cargando
No hay anuncios

Según los datos, el número de personas que residen en propiedad ha disminuido respecto a 2008, mientras que los que viven de alquiler han aumentado más de seis puntos en 15 años. Este año, el alquiler mensual ha superado ampliamente las cuotas hipotecarias, y dos de cada tres personas en situación de pobreza destinan una parte muy alta de sus ingresos a vivienda, un gasto que condiciona al resto de la economía familiar e incrementa la vulnerabilidad. Concretamente, el gasto medio por alquilar se ha situado en 932 euros mensuales, un incremento del 80% en los últimos diez años.

En su intervención, el presidente de EAPN, Xavier Torrens, defendió la labor de las entidades sociales ante las críticas que a menudo han recibido –como ser calificadas de "chiringuitos" o acusadas de gestionar mal los fondos públicos– y recordó que ninguna de estas organizaciones ha sido sancionada por el Tribunal de Cuentas, mientras que algunos partidos políticos sí. También rechazó la propuesta del Gobierno de modificar la renta social garantizada, que pretende ampliar de uno a tres años el requisito de residencia legal para poder acceder a ellos. Además, señaló que la cuestión no ha señalado que la cuestión aplicados, lo que ha impedido destinar más recursos a políticas sociales.