Mercè Velando Casas: "El campo es un ámbito abierto tanto a hombres como a mujeres"
Jefe de explotación agraria
Cómo es un día habitual para usted en el campo?
— Trabajar en el campo es mucho más que un trabajo: es una forma de vivir. Cada día empiezo bien pronto, con responsabilidad y constancia, para garantizar el bienestar de los animales y mantener las explotaciones en buenas condiciones. La jornada se inicia dando comida a todos los animales: primero a los cerdos, después a los bueyes y, finalmente, a las ovejas, gallinas y perros. Se revisa que todos tengan comida y agua suficiente, que no haya ninguna sorpresa y todo esté en orden.
¿Hay alguna tarea que le resulte especialmente gratificante o difícil?
— Una de las mayores satisfacciones es ver que los animales crecen sanos y fuertes, de manera saludable y en buenas condiciones. Ésta es la mejor recompensa para el trabajo diario y constante que requiere el campo.
¿Cuáles son los principales retos que afrontáis en el mundo agrario hoy en día?
— Los retos cambian todos los días. Hay que aprender cosas nuevas de forma continua, adaptarse a las circunstancias y mejorar los procesos. Uno de los principales objetivos es mantener animales de calidad en todos los aspectos, tanto en lo que se refiere a su salud como al bienestar y la producción.
¿Cree que se ha avanzado en este ámbito?
— Entre los cambios más importantes de los últimos años se encuentra la mecanización. Las máquinas han ayudado a mejorar las condiciones laborales ya reducir el esfuerzo físico, haciendo posible realizar tareas que antes requerían muchas horas de trabajo.
¿Cómo ha cambiado su trabajo o forma de hacer con los años? ¿La tecnología o el clima, por ejemplo, han tenido un papel importante?
— Sin embargo, otro cambio destacable es el aumento de la burocracia. Hoy en día, las explotaciones deben cumplir con numerosas exigencias documentales, lo que implica dedicarle mucho tiempo, control y organización. En muchos casos, es necesario contar con la ayuda de un ingeniero o técnico especializado, lo que supone un incremento de los costes.
¿Qué le gustaría que entendiera mejor la sociedad sobre la vida y el trabajo del campesinado, especialmente la femenina?
— Es importante que la sociedad entienda que el campo es un ámbito abierto tanto a hombres como a mujeres. Las labores agrícolas y ganaderas pueden ser desarrolladas por cualquier persona con dedicación, responsabilidad y compromiso. El trabajo es constante y diario: los animales comen todos los días, y sus condiciones deben ser siempre óptimas y adecuadas. Una de las cosas que más me entusiasma es poder transmitir los valores del campo a mis hijos. Quiero que conozcan la importancia de respetar la naturaleza, cuidar a los animales y entender que detrás de cada producto hay muchas horas de trabajo y dedicación. Me gustaría que estos valores perduraran en el tiempo y que el campo siguiera siendo un espacio de vida, de aprendizaje y de respeto por las personas y por el medio.