Elisenda Alamany i Carme Gomila: "En Barcelona, cobraremos 15 euros de tasa turística: el PP y Vox estiman tan poco a las Islas que piden uno"

PalmaLa secretaria general de ERC y presidenta del grupo republicano en Barcelona, ​​Elisenda Alamany, está este martes en Palma para asistir a los actos de conmemoración del Día de Mallorca, el 31 de diciembre. Le acompaña la presidenta de Esquerra en las Islas y concejala en el Ayuntamiento de Manacor, Carme Gomila. Reivindican el soberanismo como ideal inseparable de los derechos sociales y hablan de la "nación entera", en referencia a los Països Catalans.

Cómo interpreta el rechazo del PP y Vox en la Diada del 31 de diciembre?

— Elisenda Alamany [EA]: Lo que hacen el PP y Vox es querer relegar nuestra cultura a una marginalidad, a una cuestión folclórica. Reivindicamos una lengua fuerte, viva, arraigada en todas partes. Por eso estamos aquí. Es momento de celebración, pero también de reivindicación frente a los ataques a la lengua.

— Carme Gomila [CG]: No nos asustan los ataques de la derecha y la extrema derecha. Continuamente, en las instituciones, se cuestionan los derechos que tanto nos ha costado conseguir. Esto debe darnos más fuerza que nunca para salir a la calle.

¿Qué papel debería jugar Esquerra Republicana en las Islas Baleares?

— EA: El soberanismo de izquierdas en las Islas nos ha dado una lección en el Principado en un momento en el que estamos reflexionando sobre el papel del independentismo. Ha aterrizado qué significa 'soberanía': cómo preservamos la identidad siendo una sociedad global y turística, cómo gobernamos este turismo, cómo hacemos una estrategia para que crezca el uso social del catalán, cómo nos plantamos ante el PP y Vox, que quieren trinchar el territorio. Ésta es la agenda que el independentismo en el Principado deberá tener. Esquerra acompañará, como siempre, estos proyectos arraigados en cada realidad territorial. La garantía que Esquerra debe tener dentro de MÁS es ganar soberanía a cada paso y levantar la ambición estatal.

¿Cómo ha afectado el Proceso al soberanismo del resto de Països Catalans?

— EA: Esquerra es el único partido con vocación de entender la nación entera. Tenemos un partido de 95 años de historia con una gran transversalidad, un discurso estatal coherente, unos valores que defiende en todo el territorio. Este proyecto se adapta a la realidad política y electoral en cada sitio. Estamos en un momento de ola reaccionaria donde debemos aterrizar estas luchas de soberanía, para ser útiles a la clase media y trabajadora de todas partes de los Països Catalans. El modelo económico y productivo es clave también para empezar a pensar un país nuevo, que es el que quiere el independentismo. Éste es el camino que debemos hacer, más que mirar por el retrovisor todo lo que seguramente no hemos sido capaces de asumir.

¿Cómo valora la relación con MÁS, y especialmente con Vicenç Vidal, diputado integrado en Sumar en el Congreso?

— CG: Tanto Esquerra como MÁS, a través de esta adscripción a Sumar, somos el único movimiento capaz de dar significado a la palabra soberanía. En la ponencia política aprobada en el último congreso trabajamos un relato muy claro que se establece en tres ejes: casa, trabajo e isla. Aspiramos a poder hablar de un concepto de nación que en ningún caso es excluyente sino todo lo contrario. Queremos una nación entera.

Qué defendió Esquerra en la asamblea en la que las bases de MÁS fueron decidir que Vidal se mantuviera dentro de Sumar?

— CG: Esquerra era partidaria de abandonar el grupo parlamentario plurinacional de Sumar. Pero debemos respetar las decisiones soberanas que se toman en asamblea.

¿Es partidaria de hacer un frente común de izquierdas en el Estado?

— EA: Me gusta más hablar de la gente que de los partidos. Izquierda debe ser una fuerza política útil, que sabe conectar con el sentido común de la gente. Éste es el trabajo que debemos hacer. Estamos más interesados ​​en hacer esto que en pensar en alianzas electorales. No está sobre la mesa.

¿Baleares, Comunidad Valenciana y Cataluña deberían hacer un frente común en el nuevo modelo de financiación?

— EA: A veces hablamos de la financiación singular como una batalla entre partidos. Es una deuda que tenemos con los ciudadanos de nuestro país. Sin los recursos necesarios no podremos abrir una nueva etapa del bienestar, ni en Cataluña ni en ninguna parte. Debemos seguir batallando desde todos los frentes posibles para una mejor financiación y al mismo tiempo decir que todos estos recursos deben servir para ganar soberanía y ponerla al servicio de la gente.

Baleares se ha quejado de que ERC haya negociado la financiación singular de forma bilateral con el PSOE.

— EA: No podemos hacer el trabajo para otros partidos. La hacemos para el conjunto de la ciudadanía de Catalunya, y esperamos que aquellos que gobiernan por su gente expliquen si realmente lucharán por tener más recursos para sus territorios. Lo ejemplificaré con una anécdota. Hoy he ido a un hotel en el que he pagado una tasa turística de un euro. ¿Vale tan poco, Palma o Manacor? ¿Sus gobernantes aman tan poco su tierra, que hacen pagar sólo un euro a los turistas? ¿Este es el regreso? En Barcelona, ​​en el 2028, un turista pagará 15 euros. ¿Es tan diferente? Cuando han gobernado las fuerzas soberanistas de izquierdas han sido los primeros en poner este tema sobre la mesa.

¿Esta subida frenará la saturación turística de la ciudad?

— EA: Somos partidarios de la fiscalidad turística porque es una señal de autoridad y de respeto hacia el sitio que el turista visita, pero sobre todo por el retorno de ese dinero. Somos partidarios de incrementar esta fiscalidad y explicar a los ciudadanos cuál es el retorno de esa actividad económica. Con ese dinero debería paliarse los efectos que hoy tiene el turismo en esta ciudad. Fiscalidad y límites, cruceros y visitantes. Hemos reducido a los visitantes del parque Güell en medio millón de personas. La derecha y la extrema derecha están demostrando ser un desastre y muy poco patriotas. Gobernar el turismo es también amar a tu país.

¿ERC está dispuesta a aprobar los presupuestos de Salvador Illa? ¿Y los de Pedro Sánchez?

— EA: Sánchez debe cumplir con Catalunya, Isla también. No es un debate sobre el partido socialista y ERC, sino de si España cumple con lo que Catalunya pide. En primer lugar, existe la financiación singular. También deben cumplir los compromisos del acuerdo de investidura. A medida que lo hagan, iremos avanzando. Cuando no lo han hecho, no ha habido presupuestos.

¿Deberían avanzar los presupuestos, si no lo logran?

— EA: Si el partido socialista no desatasca la financiación singular tendrá problemas de continuidad. Pero soy optimista y estoy convencida de que ERC va a conseguir que haya financiación para nuestro país. En la historia quedará.

¿Cómo se ve el auge de Aliança Catalana desde el soberanismo de izquierdas?

— EA: No me preocupa este partido, sino la gente que le vota. Hay un malestar en las clases medias y trabajadoras. Debemos escuchar mejor y darles respuesta. Existe una necesidad de hablar de identidad en un proceso de globalización, despersonalización, individualización. Debemos hablar de identidad entendiéndola en términos progresistas, de comunidad, defensa de la lengua catalana como elemento de cohesión social. Nada define más nuestras identidades que el lugar donde hemos nacido. Nada genera más desigualdad que te emprunten la posibilidad de hablar en tu lengua. Identidad y justicia social son dos temas que debemos situar ante la desesperanza que existe, el malestar y la angustia de las clases medias y trabajadoras. Así, los proyectos políticos reaccionarios, divisivos, excluyentes, que nunca han formado parte de lo que es Catalunya, irán perdiendo fuerza.

¿Qué opina que Joan Lladó (exlíder de Esquerra en las Islas) actualmente esté al frente de SOM, un partido que se opone a la inmigración?

— CG: No me sirve hablar de nación si no se tiene en cuenta los derechos del colectivo LGTBI o de las personas migradas. Me sorprende mucho ver que Lladó da un discurso contra el modelo turístico, cuando es propietario de hoteles. No aspiran a proponer un nuevo modelo económico, es el mismo de siempre, y el mismo discurso que haría PP y Vox. SOM Mallorca habla de una identidad en términos muy reduccionistas, regionalistas. La soberanía que nosotros aspiramos a representar es independiente del punto de partida de todos.

— EA: Existe una contradicción entre los que se quieren llamar soberanistas o independentistas, pero, en cambio, renuncian al liderazgo de la conquista de derechos que ha hecho tradicionalmente el soberanismo y el independentismo. La razón de ser del soberanismo es ser un mejor país. Cuando escucho a Juan, veo a un político muy parecido a un político de Madrid. Para este viaje no eran necesarias tantas alforjas.

¿Cómo puede MÁS por Mallorca superar el suyo techo electoral?

— CG: En Mallorca hay mucha más gente que piensa como nosotros, y debemos hacer que vean que la opción útil es MÁS por Mallorca. Si pides a la gente cuáles son los problemas que nos afectan, dirán vivienda, lengua, turismo. Debemos ofrecer soluciones reales y que la gente vea un efecto inmediato.

— EA: Hemos visto los defectos de la política laboratorio. Esto es una carrera de fondo. Los proyectos que consiguen transversalidad son los que están arraigados y pican piedra durante mucho tiempo. ERC son 95 años de historia. El soberanismo de izquierdas se consolida como una alternativa sólida, que no da golpes de volante. Tiene unos principios, unos valores. A medida que avance, sea un proyecto sólido, sepa conectar con las preocupaciones de la ciudadanía, irá creciendo y conectando con más gente.

¿Cuál es el balance del mandato en Manacor?

— CC: Hemos resistido y logrado crecer en votos respecto a 2019. Tenemos muy pocos recursos desde las instituciones autonómicas y nos estamos enfrentando a problemas muy grandes. En el mismo sentido, es una buena noticia que Manacor tenga un peso tan importante en el proyecto colectivo que es MÁS. Hemos llegado a un punto en el que tenemos cierta legitimidad, un recorrido y un proyecto muy consolidado.