El PSIB carga contra unos presupuestos "letales"

PalmaEl Gobierno ha logrado sacar adelante los presupuestos de 2025 gracias a Vox y entre fuertes críticas de la izquierda, que se ha opuesto en bloque a lo que ha definido como un "pacto de la vergüenza". En la última ronda de intervenciones, la diputada del PSIB Mercedes Garrido ha señalado las cuentas de "letales" para el pueblo, el territorio, la memoria y la dignidad de las Islas Baleares por las medidas que le acompañan en materia de lengua, memoria democrática, inmigración y urbanismo.

"Estos presupuestos favorecen a los que más tienen, pero perjudican a los que más los necesitan", ha lamentado Garrido, en referencia a las bajadas de impuestos. "Perdonan impuestos a los ricos, pero suben las listas de dependencias", ha continuado: "Favorecen a los especuladores y lo pagan los ciudadanos, los jóvenes y los trabajadores de esta tierra". Sobre las cesiones del PP a Vox en materia de lengua, que implican incluir al castellano como lengua vehicular en la ley y amplía la elección de lengua en las aulas, además de reducir el requisito de catalán en la Administración, la socialista ha acusado al Gobierno de "vender la lengua a quien la quiere destruir" y la escuela pública a quien la quiere "uniforme".

"Somos un pueblo orgulloso de su historia, que la recuerda por no repetirla", ha continuado: "Hoy ustedes la venderán". En este sentido, recordó que el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, está pendiente de juicio para desgajar una fotografía de las Rojas del Molinar en el hemiciclo. "Atacan a las mujeres que son asesinadas por sus ideas", ha insistido. En cuanto a las medidas contra la inmigración irregular exigidas por la extrema derecha en el PP, Garrido ha acusado a los populares de "vender a los migrantes a los que quieren deportarles, y no quieren acoger a 49 menores, pero sí a 20 millones de turistas".

Más por Menorca señala las cuentas de "gran mentira"

El portavoz de Més por Menorca, Josep Castells, reprochó al PP que haya presentado un documento de presupuestos prácticamente idéntico al que el Govern llevó al Parlament en diciembre. Los ha definido como una "gran mentira" y un ataque a la lengua y la identidad.