Educació triplica el presupuesto del Plan de segregación lingüística
El proyecto, al que sólo se han sumado centros concertados y que ha recibido una fuerte respuesta de la comunidad educativa, se aplica este año en Primaria y Secundaria
PalmaLa Conselleria de Educación ha triplicado el importe destinado a sufragar los recursos de los centros educativos -todos ellos concertados- que participan en el Plan piloto de segregación lingüística en el curso 2025-2026. El pasado año se invirtieron 1.153.183 euros para cubrir seis horas de profesorado para cada grupo de Primaria adherido de los 11 centros participantes, con un total de 534 horas, según se especifica en una respuesta parlamentaria al PSIB. Este año se han sumado más escuelas y el Plan se ha ampliado a Secundaria, un cambio que supondrá un desembolso de 3.735.019 euros, a distribuir entre los centros que ofrecen Primaria y Secundaria y los que sólo imparten una de las dos etapas.
Se impartirán siete horas para cada grupo de Primaria, dado que con los nuevos currículos se hace una hora más de Matemáticas (1.071 horas). En el caso de Secundaria, se dotarán las horas de la asignatura que elija cada centro y una hora de coordinación para cada grupo que participe. En total, 591 horas.
De las 11 escuelas que el curso pasado aplicaban el Plan en Primaria, diez lo han ampliado este año en Secundaria. Son los colegios Nuestra Señora de Monti-sion, Can Bonet, Virgen de las Nieves, San Vicente de Paül-Vileta, Santa Mónica, Nuestra Señora de Consolación de Ibiza, Nuestra Señora de Consolación de Alaró, Nuestra Señora de Consolación de Palma, Aixa-Llaüt y Juan de la Cier. La excepción es el CC San Alfonso María de Ligorio que decidió mantenerlo sólo en Primaria.
En junio, Educació anunció que ocho centros habían solicitado incorporarse al Plan por primera vez, en Primaria, Secundaria, o en las dos etapas. Los candidatos debían cumplir los requisitos de espacio y demanda por parte de los alumnos. En la etapa de Primaria, los centros aspirantes que comunicó Educación fueron San Vicente de Paúl y Nuestra Señora de Consolación, de Palma; Ramon Llull, de Andratx; y Sa Real, de Eivissa. Por lo que respecta a las etapas de Primaria y Secundaria, los candidatos fueron El Templo y San José de la Montaña, de Palma, y Nuestra Señora de Consolación, de Alcudia. Por último, en Secundaria, estaba el colegio Jesús María, de Palma. Todos estos centros son concertados.
El centro que la Conselleria no mencionó en junio, pero que sí figura en la resolución definitiva de admitidos de julio, es el CC Balmes. Cabe recordar que el plazo de adhesión había concluido a principios de mayo; por tanto, en junio Educación ya debía conocer todos los centros candidatos, incluido el Balmes.
Más alumnos (en tiempo récord)
Antes, la resolución provisional de centros admitidos y excluidos en el curso 2025-2026, firmada el 1 de julio, había dejado fuera al CC Jesús María por "número insuficiente de alumnos". Sin embargo, en sólo una semana –y en pleno período de vacaciones escolares– el centro logró el mínimo requerido y finalmente figura en la resolución definitiva, firmada y publicada el 8 de julio. En este último documento constan 19 centros (incluido Balmes), la misma cifra que Educación había anunciado en junio (sin incluir Balmes). Ahora bien, en la resolución no aparece el CC San Alfonso María de Ligorio, que sí figura en la respuesta parlamentaria, enviada en septiembre, en la que la Consejería relaciona a todos los centros participantes en el Plan.
El motivo es que San Alfonso María de Ligorio ya se había incorporado al programa el año pasado en Primaria y continuará hasta el curso 2026-2027 (el Plan, en fase piloto, tiene una vigencia de tres cursos). Por tanto, sumando los centros que constan a la resolución definitiva de este año y éste que proviene del curso anterior, son 20 los centros que participan en alguna de las dos etapas –o en las dos– del Plan de segregación lingüística, y no 19. Se trata de los 11 del año pasado y los 9 que se han incorporado este año.
En Primaria, el Plan ofrece a las familias la posibilidad de elegir si las asignaturas de Matemáticas y Conocimiento del Medio se imparten en catalán o castellano. Por lo que respecta a la ESO, los centros pueden ofrecer en castellano las materias de Matemáticas y de Geografía e Historia, así como una asignatura del ámbito científico (Biología y Geología, Física y Química o Tecnología). En todos los casos, según Educación, debe garantizarse que al menos el 50% de las horas lectivas sean en catalán, como establece el Decreto de mínimos. En relación con este decreto, aunque no se puede cuantificar ni demostrar -porque, según inspectores educativos, "no se puede saber qué hace cada profesor en el aula"-, es conocido que numerosos centros de las Islas lo incumplen de forma sistemática.
La implantación del Plan piloto ha encontrado una oposición transversal en la comunidad educativa de Baleares. Docentes, equipos directivos y sindicatos han denunciado que el proyecto es pedagógicamente inviable y que favorece la reducción del catalán como lengua vehicular en la práctica (un argumento que Educació ha rechazado). En este sentido, cientos de centros educativos se han fotografiado en defensa de la escuela en catalán, bajo el lema "La lengua no se toca". Por otra parte, entidades de defensa del catalán, como Plataforma per la Llengua y varios consejos escolares municipales, también han expresado un rechazo contundente. Consideran que el Plan fragmenta el modelo lingüístico que ha funcionado durante décadas y pone en riesgo la cohesión social, especialmente en contextos con mayor diversidad cultural. Además, critican que el peso del programa recae sobre todo en centros concertados, principales beneficiarios de los nuevos recursos económicos, y alertan de que esto desequilibra el sistema y debilita el papel del catalán como eje integrador de la escuela que, como reconoció el conseller de Educación, Antoni Vera, en el ARA Baleares, "es el último bastión del catalán".