Versos que resisten: Pau Alabajos y Paz Aguado emocionan con dos noches de música y memoria
Manacor vibró con la música de estos artistas
PalmaLa voz clara y cálida de Paz Aguado abrió la velada del sábado en los jardines de la Torre de los Enagistes de Manacor. La formenterera Paz Aguado ofreció un concierto sincero y delicado, tejido con palabras que hablan de lo cotidiano y que abrazan sin artificio. Su forma de cantar —desde la estima y la belleza— conecta directamente con el público. Acompañada de Cani Huertas (percusiones) y Patricio Felip (bajo y corazones), la banda se movió con naturalidad, siguiéndola en un repertorio sinsetlistprefijado, como quien mantiene una conversación viva y compartida.
Tras esta sutil y magnética entrada, Pau Alabajos tomó el relevo para ofrecer dos noches consecutivas con su proyectoVersos en la vietnamita—una propuesta que no golpea por el ruido, sino por la profundidad, la sensibilidad y la capacidad de emocionar. En un formato cálido y comprometido, Alabajos demostró su habilidad para contextualizar cada pieza en el momento actual, resignificando canciones de su repertorio. Una pieza escrita para el accidente del metro de Valencia de 2006 se esparció ahora como un lamento posible para la reciente catástrofe de la DANA en el País Valenciano. La música se convertía así en puente entre recuerdos, duelos y realidades compartidas.
El epicentro del espectáculo, sin embargo, fue la poesía de Vicent Andrés Estellés, presente en muchas de las piezas y reivindicado por Alabajos como el antídoto más efectivo contra el fascismo. El mismo título del proyecto remite a una herramienta de resistencia: la multicopista ORMIG, conocida popularmente como "vietnamita", un aparato de manivela muy utilizado en los años 60 para imprimir materiales fuera del régimen. Hoy, una pieza casi de museo; entonces, un símbolo de libertad.
Alabajos salpicó el repertorio con comentarios personales y piezas propias que sumaban al relato, siempre acompañado por una formación compacta y expresiva: Laura Navarro Garcia (violín), Adriana Valeria Sena Alcover (violonchelo) y Enrique Jerónimo "Gus" (batería y percusiones). Con gestos, risas y complicidad escénica, dejaron claro que, más que un lado, son una pequeña comunidad sonora que disfruta de lo que hace.
Un fin de semana que dejó huella, desde la belleza y la palabra dicha con intención. Dos noches que no hicieron ruido, pero sí rumor en el corazón.