Palma se alza contra la violencia machista y recuerda a las mujeres palestinas
Cerca de 1.500 personas se han manifestado en Ciudad para erradicar esta problemática
PalmaCerca de 1.500 personas, divididas en dos manifestaciones, han clamado en Palma con un objetivo común: acabar con la violencia machista. Este martes, la Coordinadora Transfeminista de Mallorca y el Movimiento Feminista de Mallorca se han ido divididos en dos protestas por las calles de Palma en conmemoración del Día internacional para la erradicación de la violencia contra la mujer.
La movilización que ha organizado la Coordinadora Transfeminista ha salido a las 18:30 de la plaza de la Porta Pintada mientras que la otra ha arrancado de Plaza España a la misma hora. Ahora bien, con destinos diferentes: la plaza de Cort y la plaza del Tub, respectivamente. A pesar de la clara diferenciación entre ambos movimientos, la portavoz de la Coordinadora Transfeminista de Mallorca, Sara Barceló consideró que la convocatoria transinclusiva "ha sumado a mucha gente que de otra manera no hubiera salido a la calle" y ha celebrado que "ambas manifestaciones hacen que haya más". Algunos de los asistentes explicaron al ARA Baleares que se sumaron a la manifestación de la Coordinadora Transfeminista porque "es más inclusiva", aunque remarcaron que "lo importante es manifestarse".
Este año, la Coordinadora se ha manifestado bajo el lema "Combate la violencia machista milita feminista". La frase hace alusión a "la llamada colectiva ya la reorganización social a un contexto político en el que los hechos se logran con lucha y organización", ha explicado Barceló. En esta convocatoria también se han sumado organizaciones antirracistas y asociaciones de jóvenes, entre otras. Por su parte, el Movimiento Feminista se ha movilizado bajo el lema "El machismo mata, la lucha feminista nos sostiene".
Entre los manifestantes se podían apreciar algunos pañuelos típicos de Palestina – kufiya– y también pancartas que recordaban a las mujeres de Palestina que han sufrido un genocidio por parte del estado israelí. Las batucadas se han convertido en las grandes protagonistas de ambas manifestaciones acompañadas por los gritos que reclamaban que no puede haber "ninguna agresión sin respuesta".
This browser does not support the video element.
Los asistentes han preparado diferentes iniciativas para mostrar su rechazo a la violencia de género. El colectivo Flama ha vestido a una mujer de chándal donde cada persona que lo deseara podía apuntar el nombre de su agresor. "Hay muchas conversaciones sobre agresiones y abusos que solo se hablan en bares. Por qué no charlamos de ello públicamente para que más gente pueda saber quiénes son los agresores que le rodean. Seguiremos haciéndolo hasta que no haya un nombre apuntado", ha dicho la protagonista de la iniciativa.
Por otro lado, un grupo de mujeres ha elaborado un atrapa-machismos que lucían por las calles de Ciutat. También en la manifestación del Movimiento Feminista ha habido un espacio para las mujeres asesinadas que han representado a través de una sábana blanca con unas letras lilas que decían: "espacio para las mujeres ausentes".
En las manifestaciones han participado representantes del PSIB y del PP, entre otros, así como la directora del Instituto Balear de la Mujer (IBDona), Cati Salom. Por otra parte, la Coordinadora Transfeminista de Mallorca reivindicó en su manifiesto que los derechos "no se pueden dar por sentado" sino que hay que "defenderlos para resistir y avanzar".
Así, han llamado a reforzar la lucha feminista ante un contexto político en el que, a su criterio, la reacción "toma cada vez más fuerza". También remarcaron que la violencia machista "no es un hecho aislado ni una fatalidad inevitable, sino una expresión directa de un sistema patriarcal y capitalista", y cargaron contra instituciones que "intentan hacer creer" que esta violencia son episodios puntuales. mujeres", criticaron, agregando que se "alinea" con el programa de la derecha y la extrema derecha y "alimenta el discurso clasista, machista y racista".
A su juicio, la seguridad pasa por tener las necesidades básicas cubiertas, es decir, "poder acceder a una vivienda digna, tener agua, luz y pan, combatir la feminización de la pobreza y poner en el centro de las políticas públicas a las más castigadas por el capitalismo salvaje".
También advirtieron en el manifiesto del "alarmante repunte" de los discursos de odio, el aumento de las agresiones sexuales y la violencia vicaria, así como nuevas formas de control digital. "Mientras las violencias crecen, la ofensiva ultraconservadora avanza", sostuvieron.
Por otro lado, censuraron la "represión institucional": "Mientras nos dicen que confiamos en el Estado para protegernos, nos envían policías a las manifestaciones, nos criminalizan con la ley mordaza y limitan cada vez más el derecho a la protesta", aseguraron las organizadoras de la movilización.
Igualmente, hicieron referencia al aborto, reivindicándolo como un derecho fundamental y no "un derecho reservado a unas pocas". "La presencia masiva de objetores de conciencia, la falta de recursos en la sanidad pública y los juicios morales que todavía pesan sobre nosotros convierten un derecho básico en un laberinto de obstáculos", señalaron.
Sin embargo, subrayaron que el feminismo se construye día a día y que los derechos se defienden militando y "tejiendo comunidad ante el odio y la precariedad". "Hoy, como siempre, afirmamos que no nos harán callar, no nos invisibilizarán, no nos dividirán", concluyeron.
La portavoz Sara Barceló ha apuntado también en declaraciones a los medios de comunicación que el hecho de que haya dos manifestaciones supone que "más gente" salga a la calle. "Creemos que comparado con el resto de movimientos sociales tanto el 25N como el 8M --Día de la Mujer-- siguen sacando a mucha gente a la calle y en parte es por eso", consideró.