Liberan 34 tortugas marinas en la playa de Can Pere Antoni
El COFIB y diversas entidades ambientales han participado en el acto, que simboliza el éxito de los protocolos de conservación de la especie en las Islas
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PalmaLa Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Natural, a través del Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares (COFIB), ha liberado este martes 34 tortugas marinas (Caretta caretta) nacidas este verano en la playa de Can Pere Antoni, en Palma.
El acto, celebrado a las cinco de la tarde en la misma playa donde se localizó el nido, ha reunido a representantes institucionales, científicos y voluntarios. Han asistido la directora general de Medio Natural y Gestión Forestal, Anna Torres; el director general de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Palma, Sebastià Pujol; así como miembros del COFIB, la Fundación Palma Aquàrium, el LIMIA, la Fundación Natura Parc y los voluntarios que han velado por la vigilancia del nido y el seguimiento de las crías.
Según ha explicado Torres, "este tipo de actuaciones demuestran la eficacia del trabajo coordinado entre administraciones, centros de investigación y entidades de conservación, y confirman que las Islas Baleares disponen de un sistema de respuesta bien establecido ante los nuevos casos de nidificación". La directora general remarcó que la consolidación de estos protocolos "permite no sólo mejorar el éxito reproductor de la especie, sino también obtener información científica esencial sobre su biología y adaptación al Mediterráneo occidental".
El nido se descubrió en julio pasado y contenía 77 huevos, 67 de los cuales se incubaron de forma natural y 10 se trasladaron a incubadora para garantizar su viabilidad. Las eclosiones, producidas los días 6 y 7 de septiembre, dieron como resultado 63 crías nacidas con éxito.
De estas, 39 tortugas se han incorporado al programa Head Starting 2025-2026, liderado por el COFIB y enmarcado en la estrategia estatal para la conservación de la especie. El proyecto, desarrollado con la colaboración de otras comunidades autónomas, consiste en criar a las tortugas en un medio controlado durante 10 o 12 meses para aumentar su supervivencia cuando sean liberadas. Las crías se han distribuido entre seis centros de investigación y conservación marina: LIMIA, CRAM (Cataluña), Fundación Palma Aquarium, Centro de Visitantes del Parque Nacional de Cabrera y acuarios de Sevilla y Gijón.
Las 34 tortugas restantes, ya plenamente desarrolladas, han sido devueltas hoy al mar en su playa natal, en un acto abierto al público que ha congregado a instituciones, entidades y numerosos ciudadanos.
La Caretta caretta, o tortuga boba, está catalogada como vulnerable al Catálogo español de especies amenazadas. Aunque tradicionalmente anidaba en el Mediterráneo oriental, los expertos apuntan que el incremento de la temperatura del mar ha favorecido que, en las últimas décadas, empiece a reproducirse también en el Mediterráneo occidental.