La fiscal cree que la presunta asesina del anciano de Eivissa "era plenamente consciente de lo que hacía"
El juicio continuará el martes con el inicio de las testificales, mientras que la acusada, que se encuentra en prisión preventiva por estos hechos declarará en último lugar
PalmaLa fiscal encargada del caso de la mujer acusada de haber asesinado a un anciano vulnerable ya su cargo en 2023 en Ibiza ha manifestado que la procesada "sabía perfectamente lo que hacía en el momento de los hechos" y que tenía la voluntad de llevarlo a cabo, pese a sufrir un trastorno esquizoafectivo.
En un juicio que ha comenzado este lunes en la Audiencia de Baleares, tras la constitución del tribunal popular que la juzgará, la fiscal Mamen Navarro ha explicado que, en base a los análisis forenses, la mujer, pese a sufrir un trastorno psíquico, tenía plena conciencia de lo que hacía y, además, la víctima. La Fiscalía pide la pena de prisión permanente revisable, al igual que la acusación particular ejercida por la familia del fallecido, contra ICN, que presuntamente asesinó en agosto a un anciano vulnerable prendiendo fuego su casa, en la que se encontraban otras dos personas, que pudieron escapar con vida de las llamas.
Ha detallado que la mujer "sufre un trastorno esquizoafectivo: no siente empatía, no se siente nerviosismo ni angustia". Así lo explicaba el forense en su informe, insistiendo en que, en el momento de los hechos, su condición no le impedía discernir entre el bien y el mal, por lo que era plenamente consciente de las consecuencias de sus actos. Además, puso de relieve que "no cabe duda de que el incendio fue provocado", ya que la mujer accedió al domicilio de la víctima y, "con unas cerillas, prendió fuego al sofá" y luego cogió unas almohadas y las incendió en el garaje junto al motor del coche.
Sobre la relación de la mujer con la víctima, la fiscal ha detallado que la acusada había sido pareja del hijo, lo que explicaría que tuviera claves que le permitieran acceder a la casa, ya que había estado viviendo con él durante un tiempo. También detalló que la procesada había pedido dinero a la familia, entre otras cuestiones, para cuidar a los progenitores de su marido: la víctima, un septuagenario con movilidad reducida, y su esposa, una nonagenaria con alzheimer que descansaba en otra habitación la noche de los hechos.
Cambio de ropa
Una de las cuestiones que ha avanzado la fiscal sobre la práctica de la prueba son las imágenes donde se ve a ICN salir de la casa "tapándose para no ser reconocida" por cámaras que pudieran captarla, vestida de forma diferente a cómo regresó.
Además, aunque inicialmente se acogió a su derecho a no declarar cuando fue arrestada por la Guardia Civil, explicó que, espontáneamente, empezó a relatar que esta noche "fue caminando hasta casa" del anciano, "que no recuerda por qué lo hizo" y negó que hubiera accedido.
La defensa pide su absolución
Por su parte, el abogado de ICN ha defendido la inocencia de su representada y ha pedido su absolución: "No hay nada de nada, lo verán ustedes, no sé ni cómo se ha podido llegar hasta aquí", ha sostenido ante el tribunal del jurado. También ha asegurado que la acusación contra su representada "se ha hecho mal desde el inicio". El juicio continuará el martes con el inicio de las testificales, mientras que la acusada, que se encuentra en prisión preventiva por estos hechos, ha solicitado declarar en último lugar, una vez practicada toda la prueba de la vista oral.