La especulación inmobiliaria llega a Son Macià de la mano de la nueva ley: podría triplicar a su población
Las Áreas de Transición previstas en Manacor permitirán la construcción de una gran cantidad de pisos y chalets
ManacorEl desarrollo de las Áreas de Transición previstas en Manacor podrían hacer crecer el municipio con más de 24.000 habitantes, más de los 50.000 que ya tiene, y afectar notablemente a núcleos pequeños, como Son Macià, que multiplicaría su población actual por tres. Una bomba (de momento) desactivada por el Ayuntamiento de Manacor, pero que preocupa a los colectivos ecologistas y que el Govern balear mantiene sobre la mesa.
Si hablamos de manera comprensible, un Área de Transición (AT) es una clasificación de suelo rústico que rodea núcleos urbanos. Su función original es frenar la expansión urbana y garantizar una reserva de suelo para infraestructuras y equipamientos básicos. Lo que ocurre es que el Decreto ley 4/2025 aprobado por el Gobierno cambia esta función y permite que estas áreas se conviertan ahora edificables con altas densidades.
Hace unos meses, la plataforma Mallorca por Viure, No per Especular pudo sacar, en colaboración con el geógrafo Gabriel Garcies, los hitos claros de cómo afectaría el desarrollo de las Áreas de Transición (AT) a los diferentes municipios de más de 20.000 habitantes (entre los cuales está, claro está, Manat). En estos momentos, en Mallorca hay 16.000 hectáreas AT, de las que 'sólo' podrían desarrollarse la mitad, ya que deben estar en contacto con suelo urbano consolidado.
Estas Áreas de Transición prevén densidades altísimas, que en los casos de municipios como Inca, Alcúdia, Calvià, Llucmajor y Manacor son de 180 habitantes por hectárea, y que en municipios como Palma e Ibiza llegan a subir hasta los 225 habitantes por hectárea.
El caso macianero
Esto supone que dentro de cada hectárea se pueda construir en altura, a fin de aprovechar el máximo el espacio, lo que podría llevar a una ruptura total de la idiosincrasia de pueblos como Son Macià, que triplicaría a los aproximadamente 800 habitantes actuales y podría superar los 2.000 con fincas de pisos de 4, 5 y 6 alturas. La normativa estipula que la mitad de estas promociones deben ser Viviendas de Precio Limitado (HPL), pero que el otro 50% puedan ser de mercado libre.
Como decíamos, antes del nuevo decreto ley del Gobierno del Partido Popular, estas áreas de transición, marcadas por el Plan territorial de Mallorca de 2002, estaban pensadas para ayudar a acomodar servicios como rondas, torres de agua y depuradoras, por ejemplo.
De momento, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Manacor (MÁS-Izquierda, PSOE y AIPC) ya ha expresado la voluntad de no acogerse a él dejando sin efecto, de momento, el desarrollo de la normativa. Pero las organizaciones en defensa del territorio sostienen que "cualquier cambio en el voto podría abrir la caja de los truenos urbanística, también en Manacor". "Esto haría que las Áreas de Transición (AT), que son suelo rústico hace más de 20 años, pudieran urbanizarse". "Justamente Son Macià tiene unas Áreas de Transición muy grandes, pero claro, no se planificaron para hacer bloques de pisos, todo lo contrario", critican.
Especulación
Según explica el GOB y la plataforma Mallorca por Viure, "este acuerdo sólo beneficiará a los compradores de fuera o especuladores y no resolverá las dificultades de compra o alquiler para las familias con menos recursos. Además, la ley permite construir viviendas en Áreas de Transición (AT), que hasta ahora eran suelos rústicos destinados a frenar la expansión urbana y reservar terrenos para infraestructuras".
"Estos siete municipios, que superan los 20.000 habitantes, pueden ver que el crecimiento urbano aumenta de forma significativa, sin que el Gobierno cuantifique la superficie afectada, la cantidad de viviendas ni el impacto territorial y ambiental". Según un estudio liderado por Garcies, este cambio podría acarrear hasta 252.810 nuevas plazas residenciales, una subida del 37% de la población a estos municipios respecto al censo de 2024. Todo ello, con suelos mayoritariamente agrícolas y forestales que pasan de rústicos a urbanizables.