Baleares, convertidas en un aeropuerto: el número de pasajeros crece un 75% en 24 años
El modelo económico de las Islas se basa en continuar aumentando las emisiones de CO2, lejos de los objetivos para 2030 y 2050
PalmaBaleares celebra el día de la movilidad sostenible con cifras que estremecen. Los tres aeropuertos isleños -Palma (PMI), Ibiza (IBZ) y Menorca (MAH)- han registrado un incremento global del 75% del número de pasajeros en el último cuarto de siglo. Entre 2000 y 2024, los pasajeros totales pasaron de 26,67 millones a 46,54 millones, el incremento más destacado de los aeródromos estatales.
Las cifras confirman lo que muchos expertos llevan años denunciando: la "insostenibilidad" ambiental del modelo económico insular, que basa su renta en el incremento del número de visitantes, con el mayor aumento del conjunto del Estado. Por lo que se refiere a los movimientos de pasajeros por la vía marítima, los datos se han casi duplicado en menos de 20 años. Los pasajeros de línea regular han pasado de 3,9 millones en 2010 a 7,4 millones en 2024, mientras que los 2,5 millones de cruceristas implican un aumento de un millón de personas entre 2010 y 2024.
Las Islas afrontan un momento de gran presión sobre la movilidad, con un significativo aumento de pasajeros tanto en transporte público como privado, así como en aeropuertos y puertos, especialmente durante la temporada turística. Este crecimiento del tráfico tiene un impacto ambiental directo: el incremento de vuelos, viajes marítimos y vehículos privados contribuye al aumento de las emisiones de CO₂.
Según las fuentes consultadas el impacto del transporte en la emisión de gases de efecto invernadero varía, pero en todo caso supone más de la mitad de lo que generan Baleares. Este porcentaje pone de relieve que la movilidad es uno de los principales retos ambientales en el archipiélago.
Según el Comité de Expertos para la Transición Energética y Cambio Climático, la comunidad no cumplirá ni de lejos "los objetivos de reducción de emisiones fijados para 2030 ni 2050 si no hay un cambio de ritmo", algo que de momento no llega. Según ha advertido el presidente del Comité, Pau de Vílchez, "es necesario un cambio contundente de tendencia". "Lo que observamos hasta ahora es un crecimiento sostenido del transporte, que es uno de los principales causantes de los gases de efecto invernadero", añade.
El coche atasca
Con cerca de un vehículo por habitante, las islas son un ejemplo de abuso del coche, y las consecuencias, además de las emisiones, son la sensación de encontrarse en un atasco permanente. Según los datos del Consell de Mallorca, existen puntos de la vía de cintura de Palma que alcanzan los 186.000 vehículos al día.
El alto nivel de motorización en las Islas es un factor clave. El número de vehículos por habitante ha crecido mucho en las dos últimas décadas, empujado parcialmente por el turismo. La situación ha hecho que las Pitiusas hayan tenido ya que limitar el acceso de vehículos no residentes por vía marítima. En Ibiza, se ha puesto en marcha una importante regulación para controlar el tráfico de coches turísticos: entre el 1 de junio y el 30 de septiembre de 2025 se autorizan como máximo 20.168 vehículos visitantes (incluye coches de alquiler y vehículos particulares de turistas).
Esta medida busca aliviar la sobrecarga de la red viaria insular que, según las autoridades, alcanzó un 23,6% de sobrecarga en los meses centrales de verano. Por estos vehículos se exige una reserva previa y se cobra una tasa de 1 € al día.
Formentera aplica restricciones similares hace años. En 2025, el Consell redujo la cuota de vehículos turísticos autorizados a 1.732 en el marco de la Ley de Sostenibilidad Turística para preservar la red viaria y evitar el colapso.
El Consejo de Mallorca no ha logrado todavía remitir al Parlament una proposición de ley para limitar la entrada de coches por vía marítima, aunque su presidente, Llorenç Galmès, se había comprometido. El boicot de Vox y la falta de entendimiento, principalmente con el PSOE, han sido sus causas.
Transporte público terrestre también desbordado
Por todo ello, el transporte público resulta fundamental. Gracias a la gratuidad y al incremento de población, la red de buses interurbanos (TIB) ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años. El TIB registró 28,3 millones de viajes en 2024, un aumento del 20% respecto al año anterior (casi 5 millones de viajes más). Este crecimiento se ha acompañado de un refuerzo del servicio con más autobuses y frecuencias, pero las quejas y frustración de los usuarios van en aumento porque las plazas disponibles no pueden asumir toda la demanda, especialmente en verano.
Los Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM) también han crecido de forma sostenida: en mayo de 2024 se logró un récord histórico de 1.016.098 pasajeros en un solo mes, con un aumento del 13,7 % respecto al mismo periodo de 2023. atender la demanda. Sin embargo, un viernes de invierno el último tren que sale desde Palma hasta Inca es a las 22:20h.
En cuanto al transporte urbano, los buses de Palma (EMT) superan todos los registros. De enero a junio de 2025, la EMT de Palma registró 31,5 millones de pasajeros. La saturación en horas punta sigue siendo un reto, especialmente en rutas centrales y hacia los campus universitarios.