Algaida inicia la eliminación de las ocho áreas de aportación de residuos de foravila
Todo ello está ligado al plan de transición hacia el nuevo punto verde de Algaida inaugurado el pasado mes de octubre
AlgaidaEl Ayuntamiento de Algaida ha puesto en marcha la eliminación progresiva de las ocho áreas de aportación de foravila. El objetivo es ordenar el sistema de reciclaje y reducir los vertidos ilegales que se producen de forma constante. Todo ello está ligado al plan de transición hacia el nuevo punto verde de Algaida inaugurado el pasado mes de octubre.
La primera área eliminada ha sido la de la carretera de Sencelles, la más próxima al nuevo centro de recogida municipal. Aunque los vecinos de la zona ya pueden dirigirse al nuevo punto limpio directamente para gestionar todos los residuos, el Ayuntamiento ha detectado los primeros vertidos ilegales en el espacio que ocupaba el área de aportación.
Es por eso que a pesar del cierre de estos puntos de recogida, las cámaras de vigilancia se mantienen activas.
Según el calendario previsto, las próximas áreas a ser clausuradas serán la de Montaña (1 de diciembre) y la de la carretera de Porreres (15 de diciembre). El próximo año se cerrará la de Castellitx (1 de enero), Cementerio (15 de enero) y las de Son Lluc, Pina y Randa, con fecha aún por determinar.
El aumento de los residentes en el suelo rústico de Algaida, unido al turismo vacacional, ha hecho que el Ayuntamiento de Algaida haya tomado la decisión de eliminar estas áreas de aportación, espacios que siempre han sido de gestión complicada.
De hecho, los diferentes consistorios han tenido que ir tomando medidas para ir controlándolos a medida que iba creciendo el número de usuarios, pero también debido al mal uso que se ha hecho por parte de algunos residentes, gente con segundas residencias e incluso por parte de vecinos de otros municipios que dejan residuos. Así, se tuvieron que instalar cámaras de control, claves de acceso y después tarjetas sólo para residentes en foravila.
Sin embargo, el control de su gestión sigue siendo complicada y un grave problema para el Ayuntamiento algaidín. La alcaldesa, Margalida Fullana, explica que "las áreas de aportación están desbordadas hasta el punto de que Melchor Mascaró –empresa concesionaria del servicio al Pla– podría vaciar todos los días todas las áreas que están saturadas y los contenedores no bastan".
Aunque se van haciendo despejadas adecuadamente, "la realidad es que el problema persiste a pesar de tener cámaras de vigilancia y el control del acceso". "Por ejemplo, si hay dos contenedores amarillos para envases, deberían multiplicarse por cuatro y, aun así, no tenemos espacio físico para más y cuando los contenedores están llenos, la gente tira las bolsas en el suelo o las deja fuera".
Con todo, el Ayuntamiento ha puesto sanciones a la gente que ha podido identificar. En este sentido, Fullana apunta que "no ponemos una sanción si un usuario con acceso encuentra un contenedor lleno y deja la bolsa a un lado, sino por vertidos incorrectos: bolsa roja utilizada de forma indebida, residuos prohibidos, mezcla de fracciones –como cartón con otros materiales– o vidrio dentro del desecho, entre otros".
Tráfico hacia el nuevo punto limpio
La decisión de cerrar las áreas de aportación de foravila se ha hecho con el nuevo punto limpio municipal a punto "para absorber la demanda de todo el municipio". El Ayuntamiento insiste en que el nuevo punto limpio es el espacio adecuado para gestionar todos los residuos y que la retirada de las áreas es "un paso necesario para poner orden y evitar el deterioro del paisaje y de los caminos de foravila".
El nuevo espacio, ubicado en la carretera de Sencelles, está abierto de 8 ha 20 h los siete días de la semana. Hay dos operarios permanentes que informan a los usuarios.
La alcaldesa explica que el espacio permite reciclar el 100% de los residuos domésticos: voluminosos, plásticos duros, bolsas rojas, madera, fluorescentes, higiénicos, aceite, ropa, cestas y mucho más. Por lo que respecta a los voluminosos, se mantiene el sistema de cita previa para garantizar un funcionamiento ordenado y evitar saturaciones.
Como es sabido, el uso es gratuito para cualquier vecino dado de alta en el recibo de estiércol. Este hecho es donde precisamente radica uno de los problemas: "Algunas personas que no pagan estiércol y, por tanto, no pueden acceder a la instalación son las que acaban dejando residuos en los caminos o en espacios no autorizados". En este sentido, los puntos más afectados son aceras, accesos al punto limpio y tramos tan transitados como el de la rotonda del Hostal en Cal Dimoni.
Sanciones y responsabilidad
El Ayuntamiento recuerda que no puede "poner a un policía detrás de cada persona" y que, mientras se gestionan las sanciones correspondientes, el personal municipal debe retirar constantemente bolsas y vertidos de la vía pública. Asimismo, destaca que "hay mucha gente de fuera de la ciudad que lo hace muy bien, que recicla correctamente y que utiliza el punto limpio con normalidad, guiada por los operarios". "El nuevo espacio reúne todas las condiciones para la gente concienciada que quiere hacer las cosas bien hechas", apunta.
La alcaldesa hace un llamamiento a los usuarios: "Es imprescindible que la gente sea responsable para que entre todos tengamos un municipio mejor".