La acelerada desaparición de la playa de Portocristo
Tal vez no podamos revertir la situación, pero al menos minimizar sus cambios más o menos desagradables e inmediatos que vendrán
ManacorSi no está anestesiado de otro alarmante y sensacionalista titular, creo que podemos estar de acuerdo en que el aspecto general de la playa es bastante diferente al que todos tenemos al cabo de unas pocas décadas, tal y como se puede ver en las fotografías adjuntas (no sabemos historia y la memoria personal es muy reputa). Desgraciadamente, éste no es un fenómeno exclusivo de Portocristo y muchas calas de nuestro entorno ya están sufriendo los efectos de la regresión litoral en mayor o menor intensidad. Como en la inmensa mayoría de fenómenos, esta situación no obedece a una única causa y múltiples factores influyen, interaccionan y magnifican.
Si se quiere poner (más) nerviosos, basta ver por internet algunos de los modelos de la evolución del perfil de playa bajo distintos escenarios de aumento del nivel del mar en el tiempo (como el de la CAIB, disponible en https://ideib.caib.es/visor/ del proyectoPIMA-ADAPTA-COSTA). Sin saber qué parámetros se han tenido en cuenta ni qué variables se han utilizado para modelizar las previsiones (más allá del calentamiento global antropogénico y la geografía de la costa), creo que estas estimaciones son, incluso, optimistas, ya que es posible que las causas y los factores locales no se hayan tenido suficientemente en cuenta y que la pronto será aún más rápida y peor.
Si nos centramos en el caso concreto de Portocristo, creo que los factores locales obedecen sobre todo a causas antrópicas y que considero que, de mayor a menor importancia, serían estos tres hechos:
Construcción del martillo
La existencia de esta emblemática estructura desde hace unos 70 años, imagín para evitar la acción del oleaje incidente de levante en la bocana del Riuet, ha provocado que el frente de onda se refracte hacia la zona de las Cuevas Blancas sin prácticamente pérdida de energía (y tanta suerte que después se le hizo el puente). Esto hace que las ondas lleguen a la acera de la playa con toda la fuerza, puesto que el perfil de la playa sumergida es muy inclinado. Este fenómeno se ve agravado por el hecho de que los temporales habituales son de "mar de viento" (ondas bastante peraltadas y seguidas, ya que el campo de viento donde se generan está muy cerca) ya la poca plataforma continental que tenemos en Mallorca (el oleaje llega a las playas con más fuerza, ya que hay mucha profundidad ya la poca distancia de la costa y fuerza a medida que disminuye la profundidad de la columna de agua). Este oleaje energético y desordenado, más aún en la bahía de Portocristo donde su forma natural ya hace que la onda sufra fenómenos de reflexión, refracción y difracción –las barcas romanas hundidas son testigo–, se ha visto agravado con el martillo. Todo ello hace que se desplacen los sedimentos a la parte sumergida de la cala y hacia la zona de la bocana del Riuet.
Construcción del paseo de les Coves Blanques
El embellecimiento y construcción del nuevo paseo en 2000 ha agravado el retroceso de la playa, no sólo porque ha reducido el espacio libre de playa, sino que también ha empeorado el efecto del oleaje en la zona. El muro ha ocupado espacio disponible para disipar la energía de las ondas sobre la playa natural –que todo debe decirse, ya era mínimo– y, peor aún con grandes temporales, el oleaje directamente rebota y se refleja otro pico hacia el exterior de la bahía, agravando la pérdida de sedimentos y acelerando la erosión.
Impermeabilización de la zona urbana
Otra cuestión no menor sería la progresiva transformación del entorno natural de la playa a un entorno antropizado, con la progresiva pavimentación del casco urbano con las calles asfaltas y, aún peor en este sentido, los alicatados paseos que dificultan la absorción del agua en el terreno. Esto convierte parte del núcleo de Portocristo en un gran embudo que evacua el agua de lluvia hacia la playa. Para añadir al bañado, también debe tenerse en cuenta la influencia de un régimen habitual de lluvias intensas, con una menor absorción del agua en tierra, y otras cuestiones, como posibles errores en el diseño o un mal mantenimiento de la red de tuberías de aguas, tanto pluviales como fecales. Por todos estos motivos, gran cantidad de agua, sea sólo de lluvia o también de origen fecal, se evacua directamente sobre la playa y arrastra arena en la parte sumergida de la bahía. Esta cantidad de sedimentos movidos puede ser considerable, como se puede comprobar después de alguna torrentada. Además, todo ello, la misma escorrentía de la lluvia y la posterior erosión de la arena, supone un quebradero de cabeza por el buen estado y normal funcionamiento de los servicios de playas, especialmente en cuanto a hamacas y pasarelas.
En cuanto a medidas a aplicar directamente en la playa y en la arena, hoy en día existen y se utilizan distintos métodos de restauración, tanto natural como artificial. Poco a poco se va aplicando una visión integral a esta problemática, considerando que cada playa es un mundo (lo que acaso sirve a una, a otra no), que tal vez diversas técnicas se deben ir aplicando según el momento y que las clásicas regeneraciones masivas de arena "no sirven para nada", a menudo son un dispendio de tiempo, a menudo son un dispendio de tiempo, a menudo problemática general), aunque hacen creer a la gente que "los políticos ya hacen cosas".
Tal vez no podamos revertir la situación (a la espera de un milagro), pero al menos minimizar los cambios más o menos desagradables e inmediatos que vendrán (como por ejemplo, pronto se producirá la reducción de los ingresos económicos porque han tenido que quitarse hamacas porque ya no caben tantas). Quisiera creer que en pocas décadas la playa no será una mínima parte de la que es actualmente si se actúa pronto y decididamente. Si alguien le interesa, simplemente tiene algo que decir o hacer una rectificación al respecto, o, mejor aún, tiene algún poder de decisión sobre el tema y lo cree útil, me sentiré más que satisfecho por este escrito.