La Obra Cultural Balear pide el apoyo explícito del canciller Merz a la oficialidad del catalán en Europa
Antoni Llabrés le ha enviado una carta en la que expone los motivos por los que debe favorecerse que el catalán tenga reconocimiento de lengua oficial
PalmaEl presidente de la OCB, Antoni Llabrés, ha enviado una carta al canciller alemán Friedrich Merz para pedirle que su gobierno apoye la declaración de oficialidad y que "no frustre las expectativas de millones de hablantes que no quieren resignarse a ser europeos de segunda". Aprovechando la reciente visita a Mallorca de Merz, Llabrés le ha enviado una carta en la que expone los motivos por los que debe favorecerse que el catalán tenga reconocimiento de lengua oficial en la Unión Europea.
En la misiva, Llabrés ha recordado que el catalán sería la 25ª lengua oficial, muy por delante de otras reconocidas, en cuanto al número de hablantes. Actualmente, ahora hay 12 que tienen menos hablantes que el catalán como son el sueco, el búlgaro, el croata, el danés, el finlandés, el eslovaco, el lituano, el estonio, el letón, el irlandés, el luxemburgués y el maltés, entre otros.
Asimismo, el presidente de la OCB se ha referido a los vínculos establecidos, desde hace décadas entre Alemania y Mallorca, isla que visitan anualmente más de cuatro millones y medio de alemanes, según datos del 2024 y donde residen, de forma definitiva o temporal, decenas de miles de ciudadanos alemanes.
Llabrés ha expresado al canciller la necesidad de aprovechar la negociación que se ha reabierto entre los gobiernos de España y Alemania para no dilatar más este tema y dar respuesta a las aspiraciones lingüísticas de cerca de 10 millones de ciudadanos europeos.
En su carta, el presidente de la OCB ha recordado que el pasado mes de julio un grupo de profesores, investigadores y estudiosos alemanes especializados en lenguas románicas también pidió al gobierno federal de su país que no bloqueara la propuesta para que el catalán fuera declarado lengua oficial de la Unión Europea, junto con el gallego y el euskera.