Los quintos de Sineu y Lloret rozan el vandalismo con sus inocentadas
Las acciones que han realizado la madrugada del día de los Santos Inocentes parece haber ido más allá de una inocentada tradicional y el vandalismo se ha apropiado de sus actos.
MallorcaLa lluvia que ha caído toda la noche en el Pla de Mallorca ha enfriado los ánimos de los quintos en la mayoría de pueblos. Sin embargo, no ha sido así en Sineu y en Lloret, donde las acciones que han hecho la madrugada del día de los Santos Inocentes parece que ha ido más allá de una inocentada tradicional y el vandalismo se ha apropiado de sus actos. Lejos queda la crítica política o la burla. Eso sí, quienes parecen haber tomado el relevo de las inocentadas propiamente dichas son las redes sociales.
En cuanto a las inocentadas a pie de calle, donde han hecho más almazara ha estado en la primera villa. En Sineu los quintos han hecho más desastres que nada. Se han cortado árboles jóvenes, se ha pintado la fuelle de la plaza y se han roto macetas. Un cartel donde se anuncia la Mulet's Party ha sido la escasa referencia política.
Estos hechos han llevado al Ayuntamiento a hacer un comunicado en el que condenan los hechos y donde se señala que se abrirá una investigación para esclarecer a los responsables de los hechos. "Inocentadas sí, pero no a cualquier precio" indica el Ayuntamiento. Además, la Sala invita a las empresas y negocios privados que se han visto afectados a interponer las pertinentes denuncias ante la Policía Local o la Guardia Civil.
En Lloret de Vistalegre, los quintos también mostraron el plumero. Los destrozos han sido mayores que cualquier reivindicación o carcajada. Daños al mobiliario urbano, pintadas y suciedad por todas partes, mucha suciedad, la cual ha sido la carta de presentación de esta quintada del centenario de la villa. Desde el Ayuntamiento de Lloret también han mostrado su malestar y se ha decidido ponerse manos a la obra para evitar actos parecidos en los próximos años.
En Maria de la Salut y Montuïri, dos de los municipios que destacaban por el ingenio y la cantidad de almazara y ruido de las quintadas, este año no se han oído ni cohetes. Huevos, pintadas y algo de suciedad ha sido la tónica dominante a lo largo de la noche.
En Montuïri, el nuevo alcalde, Toni Miralles, ha tenido sus glosas y un muñeco con una "L" de prácticas. En Algaida y Pina también ha habido algunas acciones de los quintos.
En Vilafranca, Lloret, San Juan o Petra la noche también ha servido para hacer algunas fechorías por los pueblos. En Sant Joan, llenar de paja la calle de enfrente de la Casa de la Villa ya se ha convertido en un clásico que este año tampoco ha faltado.