Catalina Cirer: "La decisión ha sido meditada, termina mi vida política después de 32 años"

PalmaCatalina Cirer ha dicho adiós este viernes a más de tres décadas de trayectoria en el PP. "La decisión ha sido meditada, termina mi vida política después de 32 años", ha explicado en rueda de prensa justo después de que la presidenta, Marga Prohens, anunciara la remodelación del Govern y su salida como consejera de Familias y Asuntos Sociales. "Es un día baladí para mucha gente, pero para mí es importante", ha dicho Cirer, visiblemente emocionada: "El 22 de junio de 1993 entré en el Gobierno de la mano del presidente Gabriel Cañellas". Este viernes ha salido sin concretar los motivos que le han llevado a partir antes de terminar la legislatura, aunque, a preguntas de los periodistas, ha especificado que pueden considerarse tanto personales como ideológicos. Cirer ha sido una de las consejeras en el punto de mira de Vox por su talante moderado en cuestiones como el feminismo y la inmigración.

Cirer fue consejera con Cañellas, delegada del gobierno español entre 1996 y 2003 –tras la victoria de José María Aznar– y la primera alcaldesa de la historia de Palma (2003-2007). También fue diputada insular en el Consell de Mallorca (2011-2015). La consellera se ha despedido acompañada de todos los miembros del Ejecutivo, que le han hecho un obsequio. Pidió disculpas: "A todas las personas, entidades, colaboradores con quienes no haya sabido estar a la altura de lo que ellos esperaban o no haya tenido un comportamiento o reacción adecuado". "No ha habido una intención de dañar a nadie, sino cuestiones de carácter, nervios, tensión, o dificultades malas de asumir", ha expuesto.

También ha hecho un agradecimiento al PP, "empezando por Cañelles y terminando por Prohens, a todos los compañeros de viaje", y también "a los ciudadanos" que la eligieron alcaldesa de Palma. Se ha negado a opinar sobre Vox a preguntas de los periodistas: "Así como somos del Mallorca, somos del PP, y no voy a hablar de otro partido". Y ha encomendado a su sustituta, la actual diputada en el Congreso Sandra Fernández, terminar la labor pendiente en la Conselleria. "Me gustaría que las listas de espera por discapacidad y dependencia estuvieran en mejor situación, es una espina clavada que me llevo", ha expuesto. Con su salida del Ejecutivo, se va el último exponente del canyellismo en activo.