The Ripples, desde los estudios de Abbey Road en su primer disco

PalmaNo llevaban ni un año ofreciendo su primer concierto, en julio del 2023, cuando los miembros de The Ripples –Toni Sbert, Nacho Andreu, Juan Andreu, Berto Meana y Jordi Rullán– entraban en los célebres estudios de Abbey Road para grabar uno de sus temas. Era abril del 2024 cuando, tras los primeros compases de la banda, alcanzaban un hito que ni siquiera se habían propuesto. "Yo siempre digo que, pase lo que pase, el grupo ya ha merecido la pena por eso", confiesa Toni Sbert, cantante y guitarra de The Ripples, "y ya se lo decía a ellos mientras estábamos allí".

Grabar un primer tema, 'No direction', en los estudios por donde no solo han pasado The Beatles sino también Pink Floyd, Radiohead y Oasis, entre otros muchos, fue tan inesperado como oportuno para los integrantes del grupo, que tenían entonces entre 23 y 29 años. "Fue como vivir el guión de una película que no te creerías", sintetiza Sbert. "Joan Andreu, promotor de Pecan Pie, nos había conseguido algunos conciertos en Londres y resultó que un amigo nuestro, que nos hacía un poco de representante, tenía un amigo que estudiaba en la academia de Abbey Road, que se puede ir a estudiar producción musical y les dejan utilizar un libro que me gusta grabar", dijo el día antes de partir. comparte el cantante, todavía orgulloso y emocionado.

Sin embargo, no fue sólo un tema ni una única vez. "Se ve que le caímos con gracia, o yo qué sé, pero pudimos volver, así que también 'Something's got a hold on me' se ha grabado allí". El resto de canciones que forman parte de One hell of a ride, el trabajo de presentación del grupo, se han grabado en los estudios de Es Teatre, en Calvià, con producción de Tomi Solbas. En este primer disco se hace evidente la influencia de la música de los años 60 y 70, especialmente la anglosajona y americana, capitaneada tanto por los de Liverpool como por Bob Dylan y Gram Parsons, referentes muy claros de esta formación mallorquina. "Todos ellos son dioses de la música, referencias enormes para nosotros, y son los estilos que desde siempre nos han gustado a todos", aclara Sbert.

El premio Art Jove

Sin embargo, el paso por Abbey Road es sólo una pequeña parte de una trayectoria que parece que en muy poco tiempo ya se ha consolidado: han dado más de 50 conciertos, muchos de ellos en Reino Unido, han publicado un primer disco en vinilo y formato digital y se han convertido en los ganadores del premio Art Jove de Música 2020, cosa de 300 euros, los llevará a tocar en la verbena de San Sebastián, en el Mobofest y en la próxima edición de Fira B!. "Nos hace mucha ilusión porque hemos pasado mucho gusto de tocar fuera y esperamos poder seguir haciéndolo, pero los reconocimientos en casa siempre van bien. Y más allá del dinero, que siempre es bien recibido, estas actuaciones serán a tres eventos musicales muy importantes en Mallorca, así que tenemos muchas ganas". Antes de todo esto, sin embargo, presentarán su primer larga duración el próximo 19 de diciembre en Es Gremi, en un concierto donde sonarán los temas de One hell of a ride y por dónde pasarán también numerosos amigos y colaboradores.

Al fin y al cabo, el propio Toni Sbert reconoce que The Ripples surgió de ello, de la ilusión por hacer música de un grupo de amigos que se dedican a profesiones muy diversas –uno es controlador de vuelo, otro diseñador gráfico, dos llevan un restaurante y otro se dedica a los chárters al Puerto de Port de la música. "Sabemos que es muy difícil, porque el panorama que tenemos es lo que es y no es tan fácil poder asegurarte un sueldo cada mes, aunque sea durante una temporada, solo haciendo música. Pero el objetivo es poder dedicarnos al 100%, por eso damos tanta tabarra a todo el mundo con el disco", asegura Sbert entre risas.

Un disco autoeditado

Los inicios del grupo tuvieron lugar en Palma durante el verano de 2022, cuando Toni Sbert y Nacho Andreu, amigos de toda la vida y aficionados a la música, decidieron empezar a componer juntos. "Siempre habíamos tocado juntos, desde que éramos adolescentes", relata el primero, "pero no fue hasta ese verano, en el que nos reencontramos y quisimos tratar de hacer un par de canciones sin otro objetivo más que hacerlas. Y después se fueron involucrando a los demás, que estaban muy motivados, y de estaban muy motivados. nos lo habíamos planteado, la verdad, pero fue empezar y todavía no hemos detenido".

En cuanto al disco, ha aparecido tanto en formato digital como en vinilo: en este último formato ha colaborado Cero en conducta, sello asociado a la tienda Mais Vinilo de Palma, si bien la edición en digital ha estado al margen de compañías discográficas. "Después de la gira que hicimos por Inglaterra, estuvimos en contacto con varias discográficas de allí. Nos habían visto en directo y les había gustado lo que hacíamos. Pero a la hora de sacar el disco nos decían que necesitábamos un agente de booking y agentes de no sé qué y seguidores y oyentes y… nos daban algo de asco, este tipo de dinámicas, así que antes de golpear puertas y recibir más veces este tipo de argumento preferimos sacarlo nosotros y ya está. Como no hacemos música mainstream", argumenta Sbert, "las discográficas podrían habernos dado un empujón en el ámbito de los números, es cierto, pero no quiere decir que el empuje bastara o funcionara. Así que hemos decidido emprender ese otro camino. No quiere decir que en un futuro no podamos sacar otros trabajos con una discográfica detrás, pero con ese primero hemos preferido hacerlo así”.